Madre e hija se gradúan juntas en Medicina y son asignadas al mismo hospital
¿Quién dijo que los sueños deben tener necesariamente una edad? Si en la vida se desea perseguir un objetivo y se lo quiere a toda cosa, siempre es bueno tener en cuenta que nunca es tarde para hacerlo. No se trata solamente de una manera de decir, o de una frase retórica, porque la historia que estamos por contarles demuestra de la mejor manera la realidad de esta afirmación.
Las protagonistas son una madre y una hija que, con un fuerte vínculo especial e indisoluble, han decidido tomar el mismo camino juntas y, luego de tantos esfuerzos y dificultades, han sido premiadas de una manera realmente única e inesperada.
via dr.kudji.sylvester/Instagram
Estamos hablando de Cynthia Kudji y de su hija Jasmine, ambas con un sueño en el cajón desde hace tiempo: estudiar medicina y ejerciar la profesión médica. Cynthia, de origen Ghanés, tuvo que dejar su objetivo cuando quedó embarazada de Jasmine, a la edad de 23 años. La intención, igualmente, no se había perdido y, durante su trabajo de enfermera, no ha dejado de pensar jamás el día de su graduación en Medicina.
También Jasmin, a su lado, decidió seguir el camino del sector de la salud y frecuentó la LSU School of Medicine en Louisiana, alejándose de su inseparable mamá. Ha sido en ese momento en el que Cynthia tomó fuerzas y se inscribió en la Universidad de Medicina de St.Kitts, graduándose en Medicina justo el mismo día en el que su hija estaba terminando sus estudios en Cirugía.
Justamente así: madre e hija, luego de varios años de sacrificios, se convirtieron en doctoras juntas, si bien en dos universidades distintas y distantes entre ellas. "Al comienzo ha sido muy difícil, contó Jasmine, porque mamá y yo siempre hemos estado muy cerca y nos hemos tenido que acostumbrar a la distancia, comunicándonos con Skype y compartiendo nuestros problemas".
Como dos compañeras de clase, madre e hija han vivido un estrecho contacto, si bien a la distancia, durante los años de estudio, intercambiándose consejos y ayudándose mutuamente. El esfuerzo, sin embargo, ha sido recompensado por los resultados, y no sólo eso. Luego de la graduación, cuando presentaron sus solicitudes de translado y residencia, descubrieron, con gran gusto y emoción, que Cynthia había sido asignada a la misma universidad donde había estudiado su hija, en Louisiana.
Luego de haber pasado años separadas, Cybthia y Jasmine, las doctoras Kudji, trabajarán lado a lado, en el mismo lugar. No ha sido fácil, pero la motivación y las ganas de perseguir juntas este sueño, han demostrado que en la vida se pueden realizar también los deseos más "imposibles".
