Un anciano queda atrapado sobre el balcón en llamas: dos jóvenes suben sobre botes de basura y lo salvan
Muy a menudo, en la dura vida de todos los días, los héroes no son aquellos que se ponen una másara o cumplen gestos llamativos a cambio de visibilidad o notoriedad; a veces, los verdaderos héroes no se ponen máscaras, capas y disfraces, no tienen poderes sobrehumanos y no combaten el crimen. Los verdaderos héroes son personas comunes, aquellas que encontramos todos los días en la calle y que sin que nos demos cuenta, son capaces de cumplir gestod de extremo coraje y solidaridad humana.
via Teller Report
En Abril del 2020, un edificio de departamentos de siete pisos en la ciudad francesa de Montereau-Fault-Yonne se prendió fuego a causa de aquello que se había pensado que era quizás un incendio doloso; el accidente lamentablemente ha causado la muerte de una madre y de su hija de tres años y ha dejado indefenso en el balcón a un anciano muy asustado por la situación extrema de emergencia. Pero han llegado a salvarlo dos rescatistas inesperados.
Donbaev Dzhambulat y Ouloubaev Aslan son dos amigos chechenos que viven respectivamente en Francia desde hace siete años y nueve años; cuando se acercaron al edificio en llamas y han sentido los gritos de las personas en el interior y que salieron afuera, no lo han pensado dos veces: debían actuar en cualquier modo...
Así, los dos amigos han notado que sobre un balcón en lo alto había un anciano señor que no lograba caminar bien y que estaba muy asustado, gritando ayuda; los dos jóvenes han tenido una genial idea para salvarlo: han juntado dos botes de la basura de plástica, se treparon ambos hasta el balcón del anciano en peligro, y han afrontado al fuego y a la nube de cenizas que ardía desde adentro para transportar al hombre en el balcón adyacente, salvándole la vida.
Al final de la delicada "operación" de rescate, los sobrevivientes y los curiosos que se habían reunido allí afuera, han aplaudido calurosamente. Esta historia nos enseña que no todos estamos en grado de escalar un edificio en llamas y transportar una persona en dificultad entre los brazos a través de un balcón, pero hay otros modos en que podemos salvarnos unos del otro, cuando vemos alguno que necesita ayuda. Pequeño o grande, increíble o trivial que sea, cada acto de humanidad o ayuda puede hacer la diferencia.