Le pregunta a la vecina donde está el marido y ella le responde que no está más: él deja todo y corre a abrazarla
Aldon O'neill Ward III ha pasado a los honores de las crónicas como el "mejor vecino del mundo" gracias a un gesto de humana simplicidad que ha conmovido a todo el barrio y mucho más. Aldon es el clásico joven sonriente, que seguramente te pondría de buen humor incluso solo con su presencia; siempre gentil y generoso, Aldon se ha distinguido en el vecindario como un buen vecino. Aldon saluda siempre y de buen agrado intercambia cuatro palabras con alguno frente a su casa, incluso cuando no sabe como se llama el interlocutor. Desde el 2011, por ejemplo, siempre ha saludado una pareja de ancianos de su barrio que, generalmente, pasaban frente a su casa cada vez que decidían dar un paseo. Un día, sin embargo, notó que la mujer caminaba sola y con aire afligido: aquel día Aldon salio a la calle para abrazar a "una desconocida" y darle consuelo.
via Facebook / Aldon O'neill Ward III
Facebook / Aldon O'neill Ward III
Aldon no podía imaginar que la señora que había viso pasear por años abrazada a su marido, apenas había perdido el amor de su vida. Cuando la ve pasar frente a su casa, Aldon tenía la intención de regar su jardín y como estaba acostumbrado, al ver a la dulce señora levantó el brazo en señal de saludo. La mujer respondio a la señal y el joven le pregunta gentilmente y alegre: "¿Donde ha dejado a su dulce mitad hoy?"
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La mujer mueve la cabeza con aire desconsolada, una reacción que a menudo tienen aquellos que están por dar una mala noticia. "No está más" responde la mujer entre lágrimas. A Aldon se le paró el corazón al sentir a la mujer pronunciar aquellas palabras y sin siquiera pensarlo dos veces, tiró al piso el tubo del agua y corrió lo más rápido posible hacia ella, para abrazarla.
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No sabía absolutamente su nombre, pero podría ser la abuela o la mamá y su gesto ha parecido decididamente espontáneo: una persona tenía necesidad de consuelo y era la única cosa que contaba. La mujer se ha sentido un poco mejor gracias al abrazo de Aldon y ha continuado contando: "Busco de hacer aquello que en general hacíamos juntos...tenía mucha necesidad".
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El corazón de esta mujer irremediablemente se ha roto después de la muerte de su amado marido, que ninguno podrá nunca restituirle, pero al menos sabemos que habrá siempre alguno dispuesto a escucharla y abrazarla en el momento de mayor necesidad.
