Este perro se acostaba sobre la patrona cada vez que el compañero violento intentaba de hacerle mal: hoy son finalmente libres
No es una casualidad si se dice que el perro es el mejor amigo del hombre: nuestros amigos de cuatro patas, de hecho, aman más a sus patrones humanos que a sí mismos. La historia que les estamos por contar habla justamente del amor incondicional que los perros tienen por sus patrones. Se trata de una historia de violencia más que triste y que afortunadamente, ha tenido el final feliz que merecía. Los protagonistas de la historia son Hank, un perro Gran Danés de dimensiones considerables y su patrona humana, la cual ha preferido quedar en el anonimato considerando los eventos. La pareja de la mujer era un hombre violento, acostumbrado a levantarle las manos en más de una ocasión: un comportamiento inaceptable y mezquino, que ni siquiera Hank, el perro ha podido aceptar.
La mujer ha contado que su fiel y amado Gran Danés, Hank, se tiraba arriba de ella cuando la sentía gritar, un comportamiento que el perro realizaba para proteger a su patrona de los golpes del novio violento. No obstante ella buscara de correrlo para evitar que su pareja lo golpeara, Hank no se movía ni un centímetro. Un día, el hombre violento ha tomado al perro brutalmente y lo ha tirado por la ventana; el pobre se ha fracturado la cadera, las costillas y otros huesos. La mujer ha contado de haber corrido hacia el pobre animal, pero el hombre ha amenazado a la mujer que le dispararía al perro si lo ayudaba. Ella no sabía si eran solo palabras y no podía verdaderamente saber hasta donde aquel hombre habría llegado, asique corrió el riesgo con tal de salvar a su perro.
Una vez en el auto, se dirigió junto a Hank hacia la estación de policía, donde ha denunciado al hombre. Rápidamente el novio fue arrestado por las fuerzas del orden, mientras ella y su perro fueron transferidos al Rose Brooks Center en Kansas City. La estructura, apropiada para albergar mujeres y niños maltratados, que han cerrado un ojo ante la presencia del perro, absolutamente prohibido por el reglamento: cuando el CEO de la estructura ha visto cuanto la paciente estaba relacionada con su perro, no ha podido forzar la mano y ha aceptar tenerlo en la estructura. Hank ha sido premiado por su coraje y valor.
Una historia con un merecido final feliz que subraya cuanto es profunda la relación entre un perro y su patrón.