Un policía salva a una niña de 12 meses de ahogarse: un año después, le piden que sea su padrino
El trabajo del policía es verdaderamente duro; a veces puede parecer demasiado malo, otras en cambio a veces demasiado gentil y permisivo, está de hecho que quien trabaja como agente de la seguridad durante su turno ve verdaderamente bellas cosas. Una cosa que puede confirmar William Kimbro, agente de la policía del condado de Berkeley, en los Estados Unidos, que en junio del 2019, ha salvado la vida a una niña de apenas 12 días de ahogarse en un modo potencialmente letal.
via ABC News 4
Berkeley County Sheriff's Office/Facebook
En junio del 2019, William Kimbro estaba patrullando en el Condado de Berkeley en Carolina del Sur, cuando ha intentado detener un automóvil que estaba literalmente pasando los límites de velocidad consentidos en la calle; cuando William ha detenido el auto, ha descubierto que en el interior del mismo había una situación de extrema emergencia: un neonato se estaba ahogando incontrolablemente después de haber tomado el biberón.
William no lo ha pensado dos veces y ha intentado de ayudar a la pequeña, frente a los ojos aterrorizados de la madre: después de los primeros masajes de reanimación, William ha intentado en todos los modos posible hacer respirar de nuevo a la bebé, hasta la llegada de la emergencia sanitaria: ¡los movimientos de emergencia del agente Kimbra parecía haber funcionado!
Gracias a los masajes en el pecho de William, la pequeña Ryleigh ha sobrevivido milagrosamente; por esto el sheriff del condado de Berkeley ha galardonado al agente Kimbro con una Medalla especial, pero no había terminado aquí para aquel ángel de la seguridad: un año después, el 31 de mayo del 2020, la pequeña Ryleigh ha cumplido un año y la familia ha invitado a Kimbro a la fiesta de cumpleaños con alegría de parte de ambos. Solo una semana después del cumpleaños, William ha recibido una propuesta sorprendente: ¡ser el padrino de la niña para su bautismo!
Obviamente, conmovido por la propuesta, William Kimbro ha aceptado inmediatamente; no podía ser de otra manera para aquella niña que solo un año antes, cuando Ryleigh tenía 12 días,la había salvado con un masaje milagroso.¡Felicitaciones William por tu gesto!