Gratinado de calabacín y queso: la receta fácil para preparar en casa con pocos ingredientes y mucho sabor
Digamos la verdad, hortalizas y verduras no son decididamente la comida preferida de nuestros niños, todo eso que parece verde y saludable es rechazado por los más pequeños; y sin embargo, los vegetales y las verduras son alimentos riquísimos en vitaminas y nutrientes, que no pueden faltar en la dieta semanal de cada uno, ya sea de cada grande o de cada pequeño. ¿Cómo hacer para que le gusten por ejemplo, los calabacines a nuestros hijos? ¿Qué piensan si preparamos en casa un delicioso gratinado de calabacines y queso?
via A Table
Una receta baja en calorías, muy sabrosa, adaptada también para la estación de verano y que estamos seguros que les gustará también a los más pequeños. Aqui los ingredientes que les servirán:
- 1 kg de calabacines
- 2 cebollas
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- Sal
- Pimienta
- 1 cucharada de tomillo
- 1 cucharada de romero
- 1 cucharada de orégano
- nuez moscada
- 60 gr de parmesano
- 2 huevos
- 10 cc de leche
Calentar el horno a 180° y mientras tanto corta los calabacines en fetas de más o menos 1 centímetro, colocarlos en un escurridor y agregarles sal, luego dejarlos secar. Tomar la cebolla y triturarla, colocarla en una sartén agregando aceite de oliva y freír la cebolla por 5 minutos. Mientras tanto, toma un bol y bate los huevos como si estarías preparando una tortilla. Entonces agregar el tomillo, el romero y el orégano, hacer lo mismo con el ajo luego de haberlo machacado; luego a continuación agregar a la mezcla los 10 cl de leche y los 60 gr de parmesano.
Luego, salar y preparar a gusto la mezcla, mezclando para que sea más homogénea la misma. Toma un plato para hornear y posicionar dentro primero la cebolla, luego los calabacines cortados; vertir sucesivamente la mezcla sobre toda la superficie. Adornar con nuez moscada y parmesano rallado para darle más sabor, cocinar el gratinado por 25 minutos a 180°.
Una vez dorada la superficie, sacarlo del horno y servir caliente a la mesa. ¡Buen provecho!