Un joven encuentra una gata abandonada durante un viaje en bici: ahora, atraviesan el mundo siempre juntos
Dean Nicholson decidió partir con su bici y dar la vuelta al mundo partiendo desde Escocia, su lugar natal; pero no habría jamás imaginado, entre todas las aventuras que habría afrontado durante el viaje, que un gato le haría de compañía durante los próximos días. Pues sí, porque Dean en su camino se encontró con un gato asustado y maullando, probablemente abandonado. ¡Poco después, nació una amistad inquebrantable!
Mientras estaba subiendo una colina con su mountain bike, Dean advirtió un insistente maullido; era un gatito aparentemente abandonado que lo miraba con insistencia y que con seguridad buscaba comida. Dean se sentó junto al gato por media hora, le dió para comer y luego...¡lo llevó con él!
Luego de algunos minutos en la bicicleta, la gata que más tarde recibiría el nombre de Nala por el joven, se acostumbró a la situación; el gato luego de algunas horas se colocó primero sobre la espalda de Dean, luego alrededor de su cuello. En fin, estaba naciendo una amistad improbable ¡pero llena de un profundo afecto recíproco!
Desde cuando Nala ha sido salvada por Dean, el viaje en bicicleta continuó alrededor del mundo; los dos visitaron luego naciones como Montenegro, Albania, Grecia, Turquía y Georgia. En cada país visitado, Nala ha sido siempre bien recibida por todos los curiosos: "Las personas absolutamente la adoran y ella ama esa atención. Todos se detienen para sacarse una foto y conocerla. Es fantástico cuando visito un lugar nuevo porque las personas tienen inmediatamente una reacción amistosa y cálida. ¡A veces nos dan algunas latas de atún y pintas de cerveza!
"La mayor parte de los hoteles en donde hemos estado han sido realmente serviciales con Nala, ¡aunque una vez he tenido que pagar un poco de más!" afirmó Dean Nicholson.
El encuentro con Nala en un cierto sentido le ha hecho revisar algunas prioridades a Dean, que tenía el objetivo de alcanzar a pedal Asia. El joven emprendedor continúa: "Antes de encontrar a Nala, iba de una ciudad a otra atraversando Europa lo más veloz posible para alcanzar Asia Oriental. Cuando encontré a Nala, esta experiencia me enseñó a ir más despacio, a gozar aquello de lo que me rodeaba. He siempre ayudado a los menos afortunados, pero Nala me enseñó a ser todavía más generoso y compasivo."
Ahora, Nala es la compañía insustituible de los viajes en bicicleta de Dean; si no la encuentran apoyada sobre sus espaldas, seguramente estará muy cómoda sentada o acostada en el canasto frente a las dos ruedas, finalmente no más sola y contenta de vivir espléndidas aventuras junto al hombre compasivo que la salvó, Dean Nicholson de Escocia.
¡Pueden seguir continuando a ver las aventuras de Dean y Nala en su canal oficial de Instagram, convertido muy, muy popular!
