Un oso cachorro con la cabeza atrapada en un tarro de plástico corre el riesgo de ahogarse: una pareja lo salva
Sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de cuan a menudo los seres humanos son literalmente ciegos frente a las necesidades de la naturaleza, así como el "simple" respeto de sus características y de sus derechos. Piensen en todas las veces que alguien tira basura donde no está permitido, o a todos los episodios en donde los animales indefensos e inocentes son maltratados sin motivo, sino de nuestra supuesta "superioridad" sobre quien nos rodea.
Nos vienen a la mente varias situaciones y a menudo, como en este caso, nos encontramos contándoles las más tristes, indignantes en cierto sentido. El problema de la contaminación del plástico es una realidad evidente y preocupante y no se trata de hecho de alarmismo fácil. En este caso, a sufrirlo ha sido un pobre oso, que se encontró en una desventura que, gracias a la intervención afortunada de una pareja, concluyó bien.
Estamos en Wisconsin, en los Estados Unidos y para la precisión en el maravilloso entorno natural del Lago Marshmiller, un área donde, junto a los demás animales, viven también los osos pardos.
Tricia y Brian Hurt estaban tomando un paseo en su bote por las aguas del cuenco del lago cuando en un momento no pudieron evitar notar una criatura que nadaba fuertemente y de manera bastante agitada a pocos metros de ellos. Es así como se acercaron y descubrieron que se trataba justamente de un oso, víctima de una desventura: su cabeza había quedado atrapada en un contenedor de plástico transparente, probablemente de esos usados para guardar los snack.
El animal, probablemente un cachorro, buscaba desesperadamente sacarse de la cabeza el contenedor, logrando sin embargo solamente agitarse más y dejando entrar más agua en el interior, arriesgándose a beber demasiada agua y terminar ahogado. Tricia y Brian, en ese momento, se acercaron con su bote y, con algunas dificultades, han logrado, en el segundo intento, a interceptar al oso y liberarlo del peligroso contenedor que lo habría asfixiado.
Todo terminó bien, por suerte y el oso, finalmente libre, logró nadar hacia la orilla del lago sin problemas. Sus salvadores estaban muy contentos de haberlo podido ayudar y el video que muestra toda la situación se convirtió rápidamente viral, compartido y apreciado por muchísimas personas. Deseamos solamente no asistir más a escenas como estas: con un poco de atención, todos podemos evitar que animales inconscientes paguen el precio de la negligencia humana.