Una mujer se sienta en el piso de un negocio y hace "caprichos" porque le piden que utilice la máscara
Desde que todo el mundo está lidiando con la pandemia del Coronavirus, estamos aprendiendo que es necesario y posible, hacer sacrificios por nuestro bien y por el de los demás. Protegerse con los equipamientos apropiados, evitar las actitudes potencialmente riesgosas y no subestimar las situaciones más críticas son todas maneras para limitar el contagio y para hacer que esta pesadilla termine lo antes posible.
Sin embargo, lamentablemente, parece que no todos comprendieron bien la importancia y la gravedad de la situación, especialmente en lugares donde, luego de meses, el Covid-19 sigue registrando números altísimos de contagios y víctimas. El episodio que estamos por contarles viene de los Estados Unidos, donde una mujer fue protagonista de una escena absurda en el medio de un negocio muy concurrido. ¿El motivo? Le habían pedido de usar, como todos, la máscara.
via Daily Mail
Escenas locas, al límite de lo absurdo, en el periodo de la pandemia hemos visto muchas. Parece, sin embargo, que lo peor no termina nunca y que los comportamientos de muchas personas siempre logran tocar nuevos "picos" de locura y egoismo. La mujer en cuestión, no ciertamente joven, ha sido protagonista de un "capricho" digno de un niño de 3 o 5 años como máximo.
No podemos pensar otra cosa mirando la filmación que la retrata negándose firmemente de usar la "temida" máscara en un punto de venta de la cadena Costco, en los Estados Unidos, luego de que una trabajadora, con amabilidad, le había pedido de hacerlo, al menos por el tiempo en el que se encontraba dentro del negocio y en contacto con los demás clientes.
"No lo haré" respondió la señora y sin querer escuchar las razones, comenzó a hacer "resistencia" hacia las invitaciones repetitivas de las personas que la rodeaban y le recordaban la importancia del uso de la máscara. La cuestión duró por varios minutos, hasta que la mujer se sentó en el suelo, sobre el piso del negocio, enojada y rencorosa con quien le había simplemente pedido que respete las reglas. "Soy una americana, tengo derechos", continuaba repitiendo.
Su gesto de "rebelión" no llamó solamente la atención de los clientes que se encontraban en el supermercado en aquel momento, sino también de muchas otras personas que han visualizado, compartido y comentado el video en las redes sociales, sin escatimarles opiniones negativas y reproches. Lamentablemente no faltan las personas que parecen rebelarse incluso a las reglas más basilares y no ogrn a entender que cualquier pequeño o gran sacrificio, en una situación como la que el mundo está viviendo, puede ser solo una ventaja nuestra.