Un perro que estaba por ahogarse en un tanque no logra dejar de "abrazar" a los policías que lo han salvado
Se piensa en los perros de la calle como los animales autónomos y en grado de arreglárselas solos. En realidad se trata de puro instinto, porque en el fondo no tienen alternativas. Es sabido que un perro doméstico vive mucho más tiempo de uno de la calle, porque se alimenta mejor y es cuidado en caso de enfermedades. Peor aún cuando un perro no nace callejero pero es abandonado. Sin los recursos y el adiestramiento para sobrevivir, su destino es prácticamente marcado. El episodio de hoy habla de esto, pero de como la suerte puede también cambiar.
Al comienzo de julio del 2020, en Almería en España, un perro ha sido milagrosamente salvado por los agentes de la Guardia Civil. El propietario de una granja de la zona se dio cuenta que un animal había terminado en un tanque para riego y no lograba salir. El hombre de inmediato llamo a los funcionarios de la policía local para que intervinieran.
Se trataba de un perro, casi seguramente abandonado. Probablemente había resbalado en el pequeño depósito de agua varias horas antes y no estuvo en grado de volver a salir. Si los agentes no hubieran llegado a tiempo se habría ahogado. El animal estaba en condiciones desesperadas, ya al extremo de sus fuerzas después de haber intentado toda la noche de salir fuera del agua.
El borde del tanque estaba extremadamente resbaloso, tanto de crear problemas a los mismos agentes. Al final ha sido utilizado un palet de madera como balsa y camilla. El primer intento ha fracasado porque la cuerda a la que el pallet era ligado se ha partido. Un policía ha tenido que arrastrar la estructura y al mismo perro con sus propias manos.
Finalmente los agentes han logrado ponerlo a salvo. No obstante estuviera exahusto, hambriento y con frío, el animal no ha ahorrado las energías para agradecer a sus rescatistas. En el sitio de la Guardia civil los funcionarios han publicado el episodio agregando el comentario: "para proteger y servir, sin distinción de especie".
Gracias al agotador trabajo de la policía local, todo ha terminado bien para este pobre perro, ¡ahora sano y salvo!