Un hombre soltero gay logró adoptar una niña que había vivido por un año sola en el hospital

Pablo Fracchia es una de esas personas de admirar que ha dedicado toda su vida a ayudar a los demás, sobre todo a los menos afortunados. El hombre de 36 años siempre ha estado involucrado en varias causas humanitarias y su ayuda en áreas donde han ocurrido catástrofes nunca ha faltado. Hoy, sin embargo, Pablo se está dedicando completamente a una nueva "aventura", siempre empujado por su espíritu altruista: el joven de Buenos Aires logró adoptar una hermosa niña de nombre Mia que por un año había vivido sola en un hospital argentino, sin ninguna familia que esté junto a ella.

via Infobae

No es fácil que le confíen un niño a un hombre soltero y gay, por esto el camino de Pablo ha sido todo cuesta arriba. El hombre había desde hacía tiempo renunciado a su sueño de convertirse en padre soltero, considerando las dificultades burocráticas y a lo que implicaba esta cuestión. Sin embargo, cuando Pablo supo de esta niña huérfana y de su historia, no pudo hacer menos que intentar este camino. La pequeña Mia había sufrido una difícil intervención quirúrgica ya que corría en riesgo su vida por causa de una perforación intestinal y había afrontado todo el período post operatorio sola, sin nadie que la abrazara o la consolara. Desde hacía 1 año y 10 meses que Mia vivía en un hospital argentino, completamente sola.

Pablo y otras 4 familias han desde entonces intentado adoptar a la pequeña Mia. Pablo en primer lugar se aseguró de tener el apoyo de su familia, luego de haber intentado lo imposible por el apoyo de su madre. Luego de haber ido a la entrevista junto a la madre, Pablo se esperaba una respuesta al día siguiente; él y su madre fueron a almorzar juntos y mirándose a los ojos, Pablo entendió tener pocas esperanzas. Pero durante aquel almuerzo el teléfono sonó: era el juez. Pensando que se había olvidado algo, Pablo respondió, pero la noticia fue una de las más lindas: "¿Pablo, estás todavía ahí con tu madre? No queremos que recibas esta noticia solo, "esta llamada es para decirte que te hemos elegido".

No pueden imaginar la alegría de Pablo, que luego de aquella llamada no lograba dejar de llorar por la felicidad

Desde aquel momento Pablo se convirtió en el papá adoptivo de Mía. Cuando se encontraron, la pequeña no hablaba y no caminaba ni siquiera, pero luego de poco tiempo en la casa de Pablo, Mia caminaba, bailaba, hablaba y dormía tranquila, sabiendo que su papá la protegería.

"Te hemos elegido porque sabíamos que Mía tenía necesidad de una persona que la abrazara por un año entero" y es justamente esto lo que Pablo no deja de hacer desde cuando se convirtió en papá de su hermosa niña.