Una mujer se casa pero no quiere a la hija del marido en su matrimonio
Algunas personas creen que tienen la convicción de poder cambiar a sus parejas luego del matrimonio. Dar lo mejor durante el noviazgo, para luego cambiar después de la boda, no es una de las mejores estrategias. Esto es aún más cierto cuando se descubren las cartas demasiado pronto, es decir, antes del fatídico "si". La unión civil y religiosa entre dos individuos debería solo servir para sellar un vínculo. El episodio de hoy es el peor ejemplo del comienzo de una nueva vida en pareja.
via Nzherald
Una mujer de la que no se dió a conocer el nombre se volvió protagonista de una historia un poco bizarra. Poco antes de ir al altar, la susodicha le hizo una petición absurda a su compañero.
Este último, de una anterior relación, tenía ya una hija de 3 años. Hasta aquí nada de extraño. Sin embargo al aproximarse la boda la "prometida" ha comenzado a exigirle que la niña no esté presente en la ceremonia.
En un principio, para evitar esto, pensó en extender la indicación "nada de niños" a todos los invitados. El hombre sin embargo dió por descontado que la exclusión no valía también para su hija.
Con la cercanía al día del matrimonio, la mujer sacó afuera su máscara. En práctica no quería absolutamente a la pequeña "en el medio". Convencida de sus motivos, contó incluso el episodio en Facebook, segura que recibiría apoyo.
¡Grave error! No lo tendría que jamás haberlo hecho. Por todos lados llovieron los comentarios más despiadados hacia una decisión no solo antipopular, sino fuera de cualquier lógica. Casarse con una persona quiere decir casarse también con su familia.
Muchos subrayan que no se debería jamás comenzar una historia con alguien que ya tiene hijos, o que en un futuro los desea, si no se tiene el instinto de padre. Creer que el anillo en el dedo te dá algun derecho o que puedas modificar las cosas es una verdadera locura.
