Por su epilepsia no pueda usar tacos: todas le muestran solidaridad caminando descalzas

por Patricia Zorzenon

18 Julio 2020

Por su epilepsia no pueda usar tacos: todas le muestran solidaridad caminando descalzas
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En la imaginación colectiva, los Estados Unidos es la nación más evocadora en términos tradicionales nacionales, de estudiantes, aniversarios y días festivos. Solo piensen en las Vacaciones de Primavera  y en Halloween. Entre estas también está el baile "Homecoming". Se trata de la ceremonia final de las Vacaciones de Primavera. 

La fiesta termina con el primer partido de local del equipo de fútbol de la escuela y con la coronación del rey y de la reina del baile. En una escuela secundaria de Carolina del Sur, la edición 2019 sucedió de una manera más bien especial.

Crystal Lotz Hadden/Facebook

Crystal Lotz Hadden/Facebook

Las "soberanas" del baile, son elegidas entre las estudiantes más amadas y populares. Nataleigh Deal, de 19 años, era una de las 12 candidatas al trono. La joven lamentablemente lucha con epilepsia desde el 2014 y justamente poco antes de la fiesta de coronación tuvo una crisis.

Sabía que eso la habría puesto prácticamente fuera de juego. No estando al máximo en sus condiciones, no habría podido desfilar serenamente y mucho menos usar zapatos con tacos. Cuando las demás compañeras supieron la noticia, no lo pensaron dos veces.

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Crystal Lotz Hadden/Facebook

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Todas, ninguna excluída, decidieron caminar a pie descalzos sobre el campo de fútbol antes del comienzo. Nataleigh quedó sorprendida y conmovida por ese gesto. La iniciativa de sus amigas ha sido tan linda que le dió la suficiente energía para afrontar el desfile.

El cuerpo docente decidió publicar la historia para demostrar que más de una escuela, la de ellos es una verdadera familia. En una familia nadie es dejado atrás. La madre de la joven, Dawn Ford, siempre ha sido consciente del afecto que la gente tiene por su hija.

Sin embargo, ese gesto le demostró la solidaridad y el amor de la comunidad entera. Un amor que no supo jamás cuantificar hasta la noche del 4 de octubre, cuando vió a su niña y a sus compañeras, caminar con los pies descalzos frente a miles de personas.

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