"¡Soy el papá, no la mamá!": la respuesta sabia de un niño a quien lo acusaba de jugar con una muñeca
Cuanto es verdad cuando escuchamos decir que la voz de los niños es la de la verdad. Si, porque cuando somos pequeños no solo somos más ingenuos y sabios, sino que estamos más conectados con la verdadera esencia de la vida común, de los valores de solidaridad, amistad, tolerancia e igualdad que nosotros los adultos perseguimos toda la vida. Estos valores los conoce probablemente muy bien el pequeño Giovanni de 6 años, cuya historia ha sido brevemente contada en la página de Facebook e Instagram "Conduce sin licencia".
via Il Messaggero
Este pequeño blog muy seguido en Italia es gestionado por un papá muy comprometido contra las teorias de "brecha de género" sobre la desigualdad de género; la historia del pequeño Giovanni es contada en un posteo en Facebook con estas palabras:
"Giovanni tiene 6 años y está jugando con su Cicciobello. Un señor anciano lo mira y le dice: "¿Pero juegas con las muñecas? Eres un hombre deberías jugar con los soldaditos".
Me lo imagino ya uno de los hombres de la vieja generación que ha crecido con la idea que conmoverse, lavar los platos, hacer las tareas de la casa pero sobre todo cuidar de los hijos, cambiarles los pañales convierte al hombre menos varonil y menos hombre.
Giovanni lo mira a los ojos, no se molesta y le regala una respuesta de premio Oscar: "¡Soy el papá, no la mamá!". "El muñeco es su hijo y se llama Mario".
"Giovanni no sabe que con una simple respuesta está convirtiendo al mundo en un lugar más lindo. Su sabiduría tiene tanto que enseñar a quien probablemente se cree más sabio. En ese momento no es equivocado lo que hace sino lo que le preguntan. Adelante Giovanni serás un gran papá y un gran hombre. Y seguramente tienes muy buenos padres".
La historia publicada en las redes sociales por Daniele Marzano, el fundador del blog Maneja sin licencia, alcanzó miles de usuarios en pocas horas, encendiendo el debate e invirtiendo completamente el rol del "hombre", de sus deberes y actividades asi como son concebidas en la sociedad en la que vivimos.
Y por suerte, ¡existe el pequeño Giovanni para decir las cosas como son!