Un niño secuestrado es salvado por los hermanos más grandes que persiguen al criminal hasta hacerlo escapar
La relación entre hermanos no siempre es "color de rosas". A veces pueden existir discusiones y desacuerdos, pero existe siempre y para siempre un vínculo muy fuerte. En los niños más grandes, también gracias a la educación de los padres, nace y crece un natural instinto de protección.
Se convierte en guardianes y protectores, responsables de los más pequeños de la familia. Jamás poner a prueba este reflejo espontáneo, porque podría revelar sorpresas.
via ABC News
Se trata de una lección que ha experimentado a flor de piel un individuo que a comienzos de julio del 2020 ha intentado secuestrar a un niño de aproximadamente dos meses a plena luz del día. El episodio sucedió en el pueblo de Sprague, en el estado de Washington, una comunidad de apenas 500 habitantes. El pequeño Owen estaba jugando afuera en casa de la niñera acompañado por los hermanos Delicia y Brendan, de 8 y 10 años. En un momento se acercó una persona que con una excusa comenzó a hablar con ellos.
Pocos instantes después agarró a Owen y escapó. Los dos niños no lo pensaron ni al menos un segundo y comenzaron a perseguirlo. Delicia comenzó a gritar intentando llamar la atención de las personas. Las cámaras de la calle han grabado toda la escena.
Se dieron cuenta de ellos dos adolescentes, Isaac Yow y Andrew Crane. Los jóvenes se unieron al grupo y comenzaron a correr también ellos detrás del desconocido. Éste último, consciente de la caravana que se estaba formando detrás de él, y por la confusión, pensó bien en dejar al bebé y seguir corriendo. Cuando Delicia alcanzó a Owen se enojó por no haber logrado atrapar al culpable, pero estaba feliz que su hermanito estuviese sano y a salvo. El hombre en cuestión ha sido luego identificado como un joven de 15 años del lugar, matriculado justamente en la misma escuela que Isaac y Andrew.
Lo que se dice un horrible cuarto de hora, afortunadamente con un final feliz. Todos elogiaron el coraje de los adolescentes y sobre todo la rapidez de los hermanos de Owen. ¡El joven criminal no podía saber que junto al pequeño estaban también sus "guardaespaldas" disfrazados!