Ella pierde la memoria después de un accidente: él queda a su lado cada día para hacerle recuperar los recuerdos perdidos
En los film "50 veces el primer beso", Adam Sandler se enamora de una Drew Barrymore que cada noche olvida todo aquello que le ha sucedido durante el día. Esta fantasiosa trama es contada de manera delicada, enfatizando los tonos de la comedia.
A veces la realidad imita la ficción, pero en este caso es más difícil pintarla de rosa. Incluso el amor y el coraje hacen superar obstáculos insuperables. Si se tiene paciencia y se cree lo suficiente, siempre hay un final feliz.
via The Sun
Es el 2016, Rebekah Nesbitt es una joven feliz y con muchos sueños. Ha terminado los estudios en la universidad, tiene un buen trabajo y un novio de nombre James Anderson. Los dos se aman con locura y están proyectando de casarse.
Un domingo de septiembre ella lo acompaña al gimnasio en el auto. Por el camino de regreso tiene un grave accidente y es llevada de urgencia al hospital donde queda en coma por más de tres meses. Su cuerpo parece no haber registrado heridas, pero tiene pronto un serio trauma al cráneo.
Al despertar, no recuerda más enteros períodos de su vida, incluidos aquellos con James. Los dos están juntos ya desde hace cuatro años, habían comprado juntos la primera casa. Durante un viaje a Londres James le había pedido de casarse, eligiendo Hyde Park como lugar para hacer la propuesta.
Lamentablemente Rebekah no tiene memoria, incluyendo el período en el hospital y del día del accidente. Recuerda vagamente que estaba buscando de no atropellar un gatito, pero no está segura. Quizás se trata solo de una imagen que se ha creado sola para darle un sentido a la tragedia.
Rebekah ha abierto los ojos la noche de Navidad, un regalo magnífico para la familia y para su amor. De muchas maneras ha sido como comenzar de nuevo. Ha tenido que someterse a largas sesiones de rehabilitación para recuperar el uso de la parte izquierda del cuerpo. Ha perdido buena parte de su independencia y mobilidad, pero no la alegría de vivir y el sentido del humor.
Durante todo el período donde fue privada de su conciencia, en la rehabilitación y también después, James siempre estuvo a su lado.
Él cuenta de como han sido duros esos meses donde no sabía si habría sobrevivido. A menudo buscaba de ayudarla tocando sus canciones preferidas o la música de los film de Disney que ella siempre amaba. No sabía si aquello la habría ayudado pero lo ha hecho con amor.
Ahora REbekah trabaja con empeño para readaptarse a su nueva existencia. Su amor por James es más fuerte que nunca y no obstante las dificultades planifican un futuro luminoso. El destino le ha quitado mucho, pero no ha logrado a dañar el amor, la fuerza más potente que tenemos a disposición.