Un joven asiste al parto pero se avergüenza de su compañera: "deja de gritar, me avergüenzas"
Hay situaciones en donde, si no sabemos bien que cosa sienten las personas que tenemos alrededor, a menudo es mejor estar en silencio, especialmente si se trata de personas que no están pasando un buen momento. Seguramente, entre estos entra también el parto, una experiencia maravillosa, porque marca el momento en donde viene a la luz una nueva criatura, pero, al mismo tiempo, una verdadera y propia ocasión de dolor físico sentido por la mujer que está por convertirse en madre.
Y cuando ocurre, es muy hermoso que compañeros y maridos asistan a este fenómeno natural. Piensen, de hecho, si uno de ellos, justo en el momento en donde la joven o la mujer de turno está sufriendo más por parir, se pusiera a criticarla duramente, sintiéndose de hecho avergonzado por aquello que está sucediendo. Si piensan que es imposible, leyendo la historia que estamos por contarles estarán obligados, lamentablemente, a creernos.
A contar el desagradable episodio en Reddit ha sido exactamente una neo-mamá. Ella y su compañero, ambos venteañeros, están juntos desde hace un año, pero el embarazo, en vez de acercarlos y llenarlos de alegría, parece que al menos por lo que respecta al padre, ha hecho lo peor. Cuando su compañera ha dado a luz, en modo natural, él ha estado allí por todo el tiempo.
El dolor, para ella, no ha sido leve. Gritos y sufrimiento no han faltado, como puede suceder en momentos como aquellos. El amor y la cercanía de una persona querida, de hecho, haría que sea de consuelo y se busca de mejorar la situación, aunque solo con la presencia. En cambio este joven ha pensado bien de susurrarle muchas veces a la compañera cosas como "¿puedes dejar de gritar? Me estás haciendo sentir verguenza",acompañándolo por comentarios totalmente vulgares y fuera de lugar contra de ella y sobre como se estaba comportando.
Si a este punto, están más bien conmovidos por lo que han leído, sepan que no están solos. La historia contada por la joven se volvió un verdadero y propio "caso", con muchísimos comentarios de apoyo a la joven mamá y otro tanto de personas que la invitaban a dejar pronto a su compañero o al menos evaluar la relación con él. Un padre que se comporta así en la sala de parto, no entendiendo absolutamente que cosa le está pasando a la madre de su hijo en aquel momento, seguramente no da esperanzas para un buen futuro...
Podemos bien decir, sin embargo, que este joven ha hecho y dicho todo aquello que no debía hacer y decir en aquel instante. Cubrirse la cara por la verguenza es a su vez un gesto vergonsoso. La mujer, enojadísima, ha hecho conocer su desahogo y ha referido que, en los días sucesivos, él ha negado todo. En definitiva: un comportamiento negativo, seguramente condenable, que ningún padre debería nunca tener en aquellas circunstancias. No queda que desear a esta pareja de aclarar la situación, esperando que el padre comprenda de verdad que cosa es justa y que cosa equivocada.