Marido y mujer viven en una casa flotante que han construido con sus manos casi 30 años atrás
La casa de los sueños para muchas personas queda como un proyecto no realizado. Generalmente el obstáculo más grande es el económico. Sin embargo si no es posible tener algo que ya hay, la alternativa es crear algo que aún no existe.
Una pareja canadiense literalmente ha materializado el objeto de sus deseos, construyendo su hogar con sus propias manos. Al mirarla parecería estar en un set de una película Waterworld, con Kevin Kostner, pero se trata de una pura realidad.
via CNN
El se llama Wayne Adams, artista y escultor, ella es Catherin King, bailarina y homeópata. Aproximadamente 29 años atrás los dos vivían en un departamento en el distrito de Tofino, en la isla de Vancouver. Querían una casa para ellos, pero no tenían las posibilidades económicas para comprarla.
Entonces han comenzado a recoger materiales reciclados construyendo una plataforma flotante que soportaría una unidad de vivienda.
Poco a poco la estructura se ha convertido cada vez más grande, hasta tener una pista de baile, un tanque para la gestión de residuos y un laboratorio artístico.
Catherine y Wayn son prácticamente autosuficientes gracias a cuatro invernaderos donde cultivan su comida y al mar que les proporciona el pescado que necesitan. Tienen también paneles solares para la energía eléctrica y una pequela fábrica de velas.
Su nido es simple pero no falta nada y en la actualidad vale aproximadamente 1 millón de esterlinas. La pareja vive felíz y libre en el largo de la costa canadiense, viviendo una existencia que la mayor parte de las personas leen solo en las novelas. Su historia es la demostración de como es posible algo cuando realmente se quiere.
El secreto es tener un poco de coraje y una pizca de locura para perseguir lo que realmente nos apasiona. Demasiadas personas renuncian por pereza o por miedo. El desafío y el riesgo pueden parecer grandes, pero nunca serán tan grandes como el premio que habrá al final del recorrido.
