Finalmente se convierte en mamá después de 6 abortos espontáneos: una espectacular foto celebra el evento feliz
Para tantos padres traer al mundo un niño es algo natural, espontáneo, que sucede sin particulares dificultades. En cambio hay parejas donde el deseo de convertirse en madre o padre debe superar pruebas muy arduas y a veces lamentablemente no se realiza. Un ejemplo de cuánto sufrió y fue duro, puede ser este camino y la historia de una mujer americana, que logra convertirse en mamá después de haber sufrido unos 6 abortos espontáneos.
En el 2016 Kevin Mahoney y su mujer tenían ya un hijo de nombre Corbin. Los dos deseaban mucho darle al pequeño un hermanito o hermanita. Lamentablemente, después del primer embarazo, la pareja ha comenzado a tener serios problemas de fertilidad.
Por 6 veces la mujer ha quedado embarazada y por otras tantas ha tenido que soportar el shock de perder su bebé. Para ambos ha sido como viajar a través de un largo y oscuro túnel de silencio y dolor. Después que la suerte les ha llevado tanto, finalmente les ha devuelto un poco de esperanza. No obstante todo, la vida ha retomado su camino y la mujer de Kevin ha logrado superar las fases más críticas del embarazo.
Para celebrar e inmortalizar el evento, el hombre ha contactado a la fotógrafa profesional JoAnn Marrero. La artista, en colaboración con la colega Mary Maloney, ha realizado un servicio en exterior digno de un film de fantasía.
En las tomas es posible ver a la mujer en el centro, bellísima y radiante con su estupenda panza. El escenario bucólico se ha enriquecido con bombas de humo de colores para reproducir el efecto de un arco iris. El backstage ha sido más bien movido, con tos causada por el humo, ropa y cabellos manchados de colores, pero también mucho de sonrisas. No obstante todo, mirando el resultado, valió de verdad la pena.
Las dos fotógrafas han publicado la foto sobre las respectivas páginas de Facebook: Pebbels Polka Dots Photography. Muchísimos han compartido las imágenes compartíendola y haciéndola viral. Los colores de aquel arcoiris simbolizan los niños nunca nacidos que ahora vivirán en los ojos y en el corazón del hermino de Corbin.