5 excelentes motivos para no tirar las semillas de la sandía: son ricas en propiedades y beneficiosas para la salud
¿Qué verano sería sin una linda porción de sandía para saborear quizás en la playa, en una zona con sombra, luego de una comida o luego de un largo día en el mar? Esta fruta, característica y de mucho color, es sin dudas una de las más amadas de esta hermosa estación, un verdadero recurso para los días tórridos y para todos los momentos en donde se necesita algo con rico sabor y refrescante.
Sin embargo, la sandía, para algunos tiene un problema: sus características semillas oscuras. Hay a quienes no les molestan y quienes en cambio las consideran una verdadera molestia, tanto que prefieren otra fruta. ¿Qué pensarían, si por ejemplo les decimos que estos pequeños elementos, en realidad, tienen grandes beneficios para nuestro organismo? Es así y leyendo los beneficios ligados a las semillas de la sandía probablemente cambiarían de idea sobre estas y lo pensarán dos veces antes de tirarlas.
via Healthline
En las semillas de la sandía se esconde la parte más nutritiva de esta fruta. No se trata, de hecho, de la característica pulpa roja de la que está compuesta, sino justamente de las fastidiosas semillas oscuras. ¿Les apetece comerlas? Si la respuesta es sí, a continuación les explicamos porqué hacen tan bien.
1.Tienen pocas calorías pero muchas sustancias nutritivas
Un puñado de estas semillas contiene realmente pocas calorías, con una ventaja para nuestra salud y para nuestra figura. Pero hay otra cosa, que el interior puede revelarse como una verdadera panacea para nuestra salud.
2. Son ricas en magnesio
Este precioso mineral está muy presente en las semillas de la sandía. En una porción de 4 gramos, se puede obtener incluso aproximadamente el 5% de la ingesta diaria. Músculos, huesos, sistema inmunológico, metabolismo y corazón: esta sustancia es realmente esencial para nuestro bienestar y ahora saben que pueden encontrarla también en estas semillas notorias.
3. Contienen hierro y zinc
El hierro es un componente importante de la hemoglobina y es posible encontrarlo también en las amadas y odiadas semillas de la sandía. Junto a él no falta el zinc, un nutriente esencial para muchos "sectores" de nuestro cuerpo, entre ellos el sistema digestivo y nervioso.
4. Son fuente de grasas "buenas"
Ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados: según los estudios, las semillas de la sandía proporcionan un buen aporte de estas sustancias, útiles para "tener controlado" los niveles de colesterol "malo" en la sangre, así como para reducir el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
5. Se pueden disfrutar de muchas maneras diferentes e inesperadas
¿Pensarían alguna vez en tostar las semillas de la sandía a 180 grados en el horno por 15 minutos? Si la respuesta es no, prueben para creerlo: es una de las maneras en las que pueden ser consumidas. Saborearlas con aceite y sal, o con azúcar y canela, pueden ser sabrosas y particularmente para probar. Mezclando además 4 cucharadas de semillas con agua o licuándolas, pueden disfrutar de un té con semillas de sandía o un batido nutritivo, para preparar calentándolo, prensándolo y mezclándolo con leche.
En fin: la próxima vez que pruebes una sandía piensa bien antes de descartar o tirar las semillas: si tienen ganas de un bocadillo mucho más saludable que las papas fritas o algo similar, ¡desde hoy tienen un recurso adicional!
