Una mujer ha adoptado las 4 hijas de su mejor amiga muerta de cáncer: una emocionante historia de afecto y lealtad
Un aforismo muy popular, en donde la paternidad se pierde entre autores anónimos, memes y series de televisión recitan "los amigos son la familia que elegimos". Puede parecer una frase de un chocolate pero, en realidad, para algunas personas es la pura y simple realidad.
Cuando se tiene la suerte de encontrar a alguien tan especial, fuera de la pareja, entonces quiere decir que se ha tenido uno de los más grandes regalos posibles. Esta historia trata de los lazos, la resiliencia, sobre las promesas y sobre el poder de la vida.
via dailymail.co.uk
Laura Ruffino y Liz Diamond han sido mejores amigas desde pequeñas. Similares pero al mismo tiempo distintas, eran cada una lo que le faltaba a la otra. En la secundaria Liz se tuvo que ir de Buffalo para mudarse a California, pero las dos permanecieron siempre en contacto. Aquí ha dado a luz a sus primeras tres hijas y regresó a su ciudad de origen cuando estaba embarazada de la última hija. Laura había tenido dos, es así como su Grace ha crecido prácticamente junto a Tara Diamond.
En 2014 Liz ha descubierto que tenía un tumor en el cerebro de estado terminal. Fue hospitalizada, pero en las fases iniciales de la enfermedad no ha querido saber nada de sus reales condiciones. Tener un diagnóstico negativo le habría impedido luchar y estar lúcida.
Sin embargo, con el pasar de los días su estado de salud se estaba agravando. Sintiendo que el tiempo se le terminaba, Liz le ha pedido a su amiga que cuidara de sus hijas cuando ella no estuviera más. Entre lágrimas, Laura ha aceptado sin pensarlo ni un segundo. En verdad, esa era una idea que ya sentía crecer dentro de ella, como si solo esperara que Liz se lo preguntara. Rico, su marido, ha pensado que honrar esa promesa era lo único correcto que había que hacer.
Ha sido un camino largo y difícil. Las hijas de Liz, Samona, Tara, Ella y Lilyan, hasta al final no supieron jamás lo seria que era la situación. Laura, en todo ese tiempo, ha intentado introducir la posibilidad de vivir todos bajo el mismo techo, para que las niñas se acostumbren a la idea.
Liz falleció el 4 de Abril de 2017. Ha sido un día y un año durísimo. Tantos desafíos que afrontar y cambios a los que adaptarse. Las niñas han tenido que aceptar que la mamá no estaba más. Laura y Rico pasaron de tener 2 hijas a mantener 6. Al final, ha sido complicado para las hijas biológicas de Laura, Isabella y Grace, comprender que ahora sus padres deberán dividir tiempo y amor con otras personas. Requirió mucho tiempo, pero al final cada cosa terminó en su lugar.
Ahora Laura tiene 6 estupendas niñas que se consideran cada una hermana de la otra. Incluso si Liz no puede estar con ellas físicamente, su espíruto queda siempre junto a ellas. Una parte de ella continúa viviendo también en los recuerdos y en la fuerza de una amistad que ha sido más grande que cualquier dolor.