Un niño adoptado descubre 22 años después que la madre estaba trabajando en el mismo negocio donde él era empleado

por Patricia Zorzenon

27 Agosto 2020

Un niño adoptado descubre 22 años después que la madre estaba trabajando en el mismo negocio donde él era empleado
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Cuando se siente decir de los padres que abandonan o dan en adopción a los propios hijos, es fácil apuntar el dedo y juzgar sin conocer los hechos. No siempre una persona está pronta para cubrir el rol de padre o madre o está en grado materialmente de cuidar de un niño. Lo que algunos podrían considerar falta de coraje y de responsabilidad, para otros es una demostración de afecto, una valiosa elección de amor.

via Seattle Times

Wood TV8/YouTube

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Christine Tallady da a luz un niño en octubre de 1985. La mujer estaba en situación financiera crítica y no habría jamás podido mantener a su hijo. De aquí la decisión dolorosa de darlo en adopción. A su modo de ver, solo así el pequeño habría tenido una oportunidad de un futuro mejor. La cosa seguramente no la hizo feliz pero por aquel gesto que no se ha arrepentido ni avergonzado jamás. Lo demuestra el hecho que dejó  en secreto los registros de adopción, para que si un día su hijo hubiese querido encontrarla, habría podido hacerlo.

Cuando ha sido adoptado, el pequeño ha sido llamado Steve. Cumplidos los 18 años el joven ha comenzado a buscar a su verdadera madre. La investigación ha resultado ineficaz, pero él no se dio por vencido. En el 2007, después del décimo intento, el joven se dio cuenta de haber cometido un error al transcribir correctamente el nombre de su madre.

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Wood TV8/YouTube

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Con los datos justos esta vez las respuestas no han tardado en llegar. Steve vino a saber que Christine vivía no lejos de él. En aquel período el joven trabajaba como mensajero del negocio Lowe's a Grand Rapids, en Michigan. Siendo uno de los negocios más grandes de la zona, Steve pensó de pedirle a su jefe si por casualidad había conocido a Christine Tallady. Increíblemente salió afuera que no solo la conocía sino que también Christine era empleada en la misma empresa.

El joven ha pensado quizás cuantas veces la había podido cruzar a aquella mujer sin saber quien era en realidad. Ahora madre e hijo finalmente están juntos. Se necesitaron 22 años y no faltaron los obstáculos, pero a juzgar por las coincidencias, los dos siempre han estado unidos por un hilo invisible rojo.

Mira aquí el video de su encuentro.

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