13 hijos que han desempolvado viejas fotografías y han descubierto ser "idénticos" a sus padres
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Todos nosotros somos hijos de nuestros padres y por la ley indiscutible de la genética, llevamos siempre con nosotros rasgos somáticos muy similares ligados a nuestra madre y a nuestro padre; en pocas palabras, no podemos no parecernos a ellos. Y también hay muchos casos en donde nos damos cuenta, quizás desempolvando viejas fotografías, que somos realmente gotas de agua frente a ellos ¡y no pudimos evitar recrear poses, situaciones, cortes de cabello y ropa para admirar la extraordinaria semejanza.!
Mi madre durante los años '70; a la derecha, yo en el 2014, en la misma idéntica pose.
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Mi padre en 1985 y yo, en 2017: ¡nos intercambian continuamente!
No lo creerán, pero no son la misma persona: a la izquierda el papá, a la derecha el hijo, ¡sólo con el cabello decididamente más largo!
¡Tal madre, tal hija!
Una comparación bastante arriesgada, pero aquí mi marido en 1978 y...mi hija en el 2012: ¡mismo bostezo!
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Con una distancia de 36 años, ¡mi hija tiene el mismo cabello con rulos como yo!
Mi madre conmigo de niña (a izquierda); con mi hija (a la derecha): las generaciones que pasan pero que son siempre iguales...
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Yo en los años '90 y mi hijo en el 2020: si no somos dos gotas de agua nosotros dos...
Mi padre y yo en 1980, mi hijo y yo en el 2018: ¡misma pose, misma alegría!
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Mi papá y yo: misma ropa, mismo lugar, misma pose.
Padre e hijo usan los mismos anteojos y tienen el mismo corte: ¡dos gotas de agua!
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Mi madre y yo, mi hija y yo: ¡no noto diferencias!
Mi madre y yo recreamos una vieja foto de la infancia: ¿exactamente iguales iguales?
A veces es verdad: a pesar de que pasen los años y uno crezca, ¡permanecemos "iguales" a nuestros padres de muchas formas y maneras!
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