Una mujer deja a la hija de 6 años en la calle, diciendo que "no era de ella": acusada de abandono de menores
No todas las personas están hechas para ser padres, eso es seguro. Sin embargo hay una buena diferencia entre no ser una buena madre o un padre ejemplar, al representar un verdadero peligro para los niños. Lamentablemente las noticias están llenas de episodios tristes en donde los más pequeños se convierten en víctimas de las acciones más terribles por parte de los adultos; a veces estas historias no tienen un buen final, pero otras por suerte concluyen bien y dejan una sutil huella de esperanza.
Una de estas ha sucedido en Agosto del 2020 en los Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York. Una mañana Mishka Peart estaba regresando a su casa del gimnasio. Se encontraba en el auto, cuando ha notado a una niña en la mitad del tráfico, visiblemente desaparecida y en problemas. Se acercó, detuvo el auto para preguntarle porqué se encontraba sola. La pequeña rompió en llanto diciendo que la habían dejado y se habían ido. La niña, de nombre Emma, estaba hablando de su madre y de su novio.
Los dos la habían "descargado" en plena calle, dejándole solamente una bolsa con algunas prendas y una bolsa de basura con otros objetos personales. Mishka, que generalmente va a entrenar solamente por la tarde, entendió que no estaba allí por casualidad. Se llevó a Emma con ella y fue inmediatamente a la policía. Pocas horas después los agentes localizaron a la pareja de desdichados, a la madre de la niña, Patrice Chambers y al joven, Mark Pamphile.
De la reconstrucción de los hechos se ha revelado que la mujer había abandonado a Emma porque "no era su hija". Antes de desaparecer había dejado un mensaje de voz al padre, advirtiéndole que la niña se encontraba en la calle y que ahora era un problema de él. Los dos se habían dejado 4 años atrás.
Alcanzada por la policía, Patrice, no sabiendo que había sido vista por las cámaras, dijo que había dejado a Emma en la casa de su padre. En la filmación se ve claramente que se aleja con el auto y la pequeña que la persigue desesperadamente haciéndole señas con la mano. Sometida a presión al final ha confesado todo, diciendo que se "había liberado" de la niña porque se sentía frustrada y no podía más.
El epílogo de esta historia podría haber sido aún más dramático. El destino sin embargo, ha querido que Mishka se encontrara en el lugar justo y en el momento justo. Emma ha sido confiada a los servicios sociales, mientras que su madre y su novio acusados de abandono de menores y por causar peligro. Muy probablemente la pequeña será entregada al cuidado de algún familiar.
La esperanza es que en su nueva casa pueda finalmente estar segura y que encuentre todo el amor que merece y del que necesita cualquier niño.
