Este hombre no quería perros en su casa: ahora mete en la cama a su Labradora todas las noches como si fuera una hija
No amar a los animales domésticos no es ciertamente un delito. Hay quienes no aprecian la compañía de perros y gatos, y quienes en cambio no pueden vivir sin ellos. A mitad de camino entre estas dos categorías de personas, están aquellos que adoran a los amigos de 4 patas, solamente que todavía no lo saben.
Es toda una cuestión de tiempo y de conocimiento. Una vez que estas dulces criaturas entran a formar parte de la familia, tienen la capacidad de conquistar y convertirse en algo insustituible. El hombre del que estamos por hablarles es el ejemplo perfecto.
via The Dodo
Lo que sucedió en la casa de Alice Garrido Gallardo demuestra que el amor por los animales puede llegar también...de manera gradual. En el pasado la familia había ya tenido un perro, lamentablemente luego falleció. A la joven le hacía mucha falta su compañero peludo y de alguna manera extrañaba tener un cachorro a su lado.
Un día se encontró con una estupenda Labradora abandonada en la calle. Se enamoró inmediatamente, la llevó con ella y la llamó Jean Grey. Al principio fue difícil hacer aceptar a su padre la nueva integrante.
Los primeros tiempos fueron duros. El hombre ignoraba al perro o peor se negaba completamente tenerlo a su alrededor. Sin embargo, con el tiempo las cosas decididamente cambiaron. La dulzura de Jean Grey logró cavar un túnel hasta llegar al corazón del padre gruñón. Desde entonces los dos se unieron mucho y comparten una tierna rutina todas las noches cuando la perra se va a dormir. El hombre espera que Jean Grey se acurruque sobre su sofá preferido, la cubre con una manta, le acomoda la almohada y le pone al lado a su muñeco.
Alice ha grabado toda la escena en un video que luego ha subido a las redes sociales. En el video, visto, compartido y apreciado por muchos usuarios de la web, se ve a la pequeña que mira con afecto a su papá humano completando las fases de su pequeño ritual. Espera con paciencia y solo luego que el hombre apoya su peluche al lado, apoya la cabeza en la almohada para dormir.
No hay más que decir: una linda diferencia entre no querer saber nada de un animal en casa, a considerarlo como parte de la familia. Si todavía es necesario, este dulce episodio demuestra que el amor todo lo puede. Puede cambiar a las personas y hacerles descubrir calidad y lados ocultos que jamás se hubieran imaginado.