El anciano tiene una enfermedad: su perra le salva la vida atrayendo la atención de un hombre
La lista de razones por las cuales tener un perro es realmente larga. Se puede comenzar por el placer de su compañía, por la alegría que logra infundir y por el afecto inmenso e incondicional que puede regalar.
Son todos motivos más que válidos, pero en su mayoría subjetivos y emocionales. Si estos no son suficientes, hay también otros de carácter más práctico. Uno entre todos estos es el de poder salvar también la vida del dueño en caso de ser necesario.
via Facebook / CarolinaEast Health System
Facebook/CarolinaEast Health System
Cuando Rudy Armstrong se llevó con él a su amada chihuahua de nombre Bubu, sin dudas esta voz se encontraba al final de la lista. El hombre, veterano jubilado de la Marina americana, vive en una casa flotante en Carolina del Norte. Un día estaba haciendo sus actividades cotidianas, cuando comenzó a sentirse mal. Al principio sintió un pie entumecido, entonces decidió sentarse un momento. Luego se dio cuenta que no podía mover ni siquiera el brazo.
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A este punto comenzó a preocuparse realmente. No lograba levantarse para poder tomar el teléfono y llamar a emergencias. La pequeña Bubu sintió que algo no iba bien y corrió hacia afuera para controlarlo. Rudy estaba todavía consciente de sí mismo pero prácticamente paralizado. Miró a los ojos a su amiga de 4 patas y le dijo "Necesito ayuda, encuentra a Kim". Bubi, entonces, se apresuró a buscar al capitán del muelle.
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Se acercó al hombre, pero en vez de ladrar y saltar como de costumbre, se detuvo frente a él y se tiró a su lado. Kim entendió el mensaje y la siguió hasta la embarcación. El anciano había tenido un derrame cerebral, así es que se llamó a una ambulancia. Una vez en el hospital, recibió todos los cuidados necesarios.
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Gracias a la rapidez de la pequeña Bubu los paramédicos llegaron a tiempo. El hombre respondió muy bien a los tratamientos y luego de algunas semanas de convalecencia se recuperó. Una vez en condiciones satisfactorias, Rudy finalmente pudo recibir visitas. Obviamente, la primera ha sido precisamente la adorable Bubu.
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Cuando la perrita lo reconoció corrió hacia él, saltó sobre su regazo y lo llenó de besos. Ha sido un momento muy dulce que ha conmovido a todo el personal del hospital. Algunos días después Rudy fue dado de alta y pudo regresar a su casa flotante junto al ángel guardián que le salvó la vida.
