Esta joven ha logrado perder 240 kg y a cerrar una relación tóxica: ahora ha retomado en las manos su vida
El camino para encontrar el propio "yo" a veces puede volverse de verdad largo y difícil. Todo parte desde un acto de coraje, desde un deseo de cambio, de la fuerza de mejorarse y de regalarse una segunda posibilidad. Este camino puede ser ya sea físico que psicológico, a menudo está diseminado de obstáculos, caemos y nos levantamos muchas veces. El premio, al final del camino, es algo que no tiene precio, es la satisfacción de haber logrado cumplir un acto de amor hacia uno mismo.
via TLC
Todo esto es la historia de Christina Phillips. Cuando tenía apenas 12 años pesaba ya 130 kg. Cuando cumplió 22 años llegó a los 320 kg. Estaba obligada a permanecer casi todo el tiempo en la cama y dependía de sus familiares para las exigencias más elementales. Entre las personas que se ocupaban de su necesidad estaba también su marido Zach. Apareció también en la transmisión televisiva My 600-Lb Life y exactamente aquí ha comenzado su viaje hacia el cambio.
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El doctor Nowzaradan, que colabora con el equipo del show, le ha prescripto un rígido programa de dieta y ejercicio físico. Christina habría debido perder varios kg antes de someterse a la intervención del bypass gástrico. Muchas de las personas que estaban a su lado, eran escépticas respecto al procedimiento. El más contrario era justamente el marido, que en algún modo se ha sentido amenazado por sus ganas de encontrar la independencia.
La inesperada reacción ha hecho entender a la joven que la relación se había convertido en algo tóxico, por eso ha decidido de cortarla. Con el corazón partido Christine siguió adelante, se sometió a la intervención quirúrgica y perdio 240 kg. Pero esto era solo el primer paso. Se puede decir que la parte más difícil debía todavía llegar. La mujer ha tenido que afrontar un lento y complejo proceso psicológico.
Si bien ahora era diferente, dentro de su mente se sentía todavía la joven obesa de 320 kg. Entonces se ha empeñado en alma y cuerpo, afrontando sus miedos más profundos, continuando en el tiempo a cuidar nutrición y entrenamiento. Ha tenido también diferentes reveses. El miedo de retomar peso le ha hecho desarrollar un verdadero trastorno alimentario.
Ahora sin embargo, es finalmente una mujer feliz, nuevamente enamorada de la vida y de su existencia. Disfruta las cosas simples, y es agradecida por aquello que tiene. ¡Un final feliz decididamente merecido por Christina Phillips!