Un niño lleva a su perro frente a un refugio y lo deja ahí: "mi padre le pega"
No todos los niños, lamentablemente, son destinados a transcurrir una infancia tranquila en familia, libre de episodios negativos, frustraciones y pequeños o grandes traumas que a veces pueden marcarlos profundamente incluso en los años siguientes. Algunos de ellos, sin embargo, logran reaccionar de manera ejemplar las dificultades que se enfrentan, demostrando una madurez que nadie creería que podían tener.
Justamente como el pequeño protagonista de la conmovedora historia que estamos por contarles. Un niño que se tuvo que privar de la compañía de su amado perro a causa de un padre violento, quien no dudaba en herir al pequeño animal.
Sabemos bien que la relación entre perros y niños puede ser algo muy fuerte, único, por la simbiósis que estas criaturas logran desarrollar entre ellos. Tristemente, en el caso del niño en cuestión y de su perro Simon, la situación familiar del pequeño no le ha permitido tener junto a él al adorado animal. Según lo entendido, el padre, furioso y frustrado por la escasez de recursos económicos para manejar y alimentar al perro, se habría desahogado sobre el pobre animal indefenso e inocente, pegándole.
Una situación realmente muy fea, considerando también lo mucho que amaba el pequeño al cachorro. Con lucidez, sin embargo, el pequeño ha sido capaz de razonar de la mejor manera y entender que habría sido mejor alejarse de él en vez de hacerlo sufrir en la casa. Entonces, tomó a Simon y lo llevó frente al refugio "Pergatuzoo", en México, dejándole cerca del perro una carta emocionante.
"Les dejo a Simon, mi perro, no quiero que mi padre le pegue (escribió el niño). Llora mucho porque no hay para comer, aquí les dejo mis ahorros para sus tortillas. No le peguen porque mi padre le pega mucho". No hay mucho que agregar leyendo estas palabras: el niño se había preocupado tanto por la seguridad de su amigo de cuatro patas que, para no verlo sufrir, se ha separado, dejando el mensaje y algunas monedas.
"No se lo lleven, cuando seré grande vendré a buscarlo" ha agregado, esperando con todo su ser de verlo nuevamente. El niño, luego de haber llevado al perro al refugio, no ha dejado nunca de pensar en él, y continuó escribiéndole cartas y preocupándose por su salud. Este niño ha entendido muy bien la importancia de proteger y de cuidar de las personas queridas y, a pesar de que no se sabe mucho de él, podemos realmente decir que le ha dado al mundo una lección ejemplar.