17 personas que compararon sus fotos con la de parientes descubriendo un parecido inquietante
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Hasta el momento en que no tenemos entre las manos una vieja fotografía de nuestros padres, de nuestros abuelos o de nuestros parientes del pasado, no nos daremos cuenta nunca de la similitud entre nosotros y ellos que podría resultar impresionante. Hay casos en donde, poniendo en comparación una fotografía nuestra con una más vieja ligada a nuestros parientes, diríamos que son exactamente dos gotas de agua; más o menos lo mismo que han pensado los usuarios que han publicado estas fotos en comparación.
¡Hay que decir que el parecido entre padre e hijo aquí es absolutamente indiscutible!
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¿Madre e hija? ¡Dos gotas de agua!
¡Tus genes son fuertes en mi, papá!
¡De tal palo tal astilla!
No, no es mi padre, pero la foto de la derecha retrata a mi abuelo en tiempos de oro: ¿notan un cierto parecido?
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Arriba soy yo de pequeño, abajo mi hijo recién nacido: ¡dos gotas de agua!
¡Hola abuela, lo recibí de ti!
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¡Hay que decir que de mi padre he heredado una linda barba con bigotes!
Misma foto, diferentes líneas de tiempo: mi padre...¡y yo!
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A la mamá y a la hija les gusta usar...¡los mismos anteojos!
Mi hijo y yo en 1988, a la derecha, mi hijo con mi nieto, ¡exactamente 30 años después!
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Papá y yo... ¡ni siquiera los años y el tiempo que pasa pueden arañar el poder de nuestros genes!
He recreado una vieja foto de mi padre en 1980 (a la izquierda): ¡prácticamente iguales!
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Mi padre y yo (a la izquierda), mi hijo y yo, a la derecha
Mi padre y yo: ¡dos fotos tomadas cuando ambos habíamos cumplido 60 años!
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Misma foto, mismo lugar, padre e hijo: 35 años de diferencia
Mi madre el día de su doctorado (a la izquierda); mi madre y yo el día de mi doctorado, a la derecha
Solo diríamos que la manzana no cae jamás demasiado lejos del árbol, ¿no es verdad?
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