Tres niños autistas son excluídos de las fiestas y ninguno se presenta a la de ellos, la mamá: "me destruye el alma"
Si bien al día de hoy la sensibilización colectiva sobre determinados argumentos está mucho más presente que en el pasado, alrededor de nosotros continúan a estar presentes muchísimos ejemplos de discriminación, historias y episodios que no quisiéramos nunca leer y que en cambio, lamentablemente, ocurren.
Exactamente como la que ha contado Katrine Peereboom, interviniendo sobre el delicado tema del autismo infantil y de todas las diferencias que los niños afectados con este trastorno deben afrontar en la vida cotidiana. Sus tres hijos, en particular, han nacido justamente con esta característica y día tras día lo padecen.
via Kidspot
El desahogo de esta mamá sobre el blog Kidspot ha hecho rápidamente la vuelta por la web, cuando la mujer ha intervenido contando que cosa significa de verdad cuidar niños, que no tuvieron como los demás, la suerte de crecer sin particulares problemas.
"Muchas personas no se dan cuenta ni siquiera de un individuo con autismo, lo etiquetan simplemente como "extraño", ha comentado, pensando en sus dificultades diarias. "Si todos supieran más, podrían entender porqué un individuo se comporta de manera diferente".
La referencia era obviamente hacia sus hijos Oliver, Joshua y Tyler, por los cuales como ha contado, cada operación, incluso aquellas más simples, puede transformarse en una verdadera y propia pesadilla. Sin contar las discriminaciones y desconfianza que generan alrededor de ellos. Los dos niños, de hecho, a menudo son excluídos de las fiestas de cumpleaños y casi ningún invitado se presenta a la de ellos. "Me destruye el alma" ha dicho Kathrine "odio ver cuanto pueden ser crueles las personas".
Para sus hijos, también un simple corte de cabello es complicado, una verdadero y propio desafío de afrontar, por el que están aterrorizados. Como ha contado la mamá, durante una visita al peluquero, la cual por suerte todo estaba yendo bien no obstante las dificultades, Kathrine ha pensado finalmente que las personas habrían comprendido la condición de sus hijos. En cambio, saliendo del salon, la mujer ha sentido a uno de los clientes que estaba presente allí adentro comentar molesto que "había tenido que escuchar todo el tiempo las quejas de Joshua y Tyler."
Inútil describir cuanto puede ser descepcionante darse cuenta de comportamientos de ese tipo, además en una situación pública. ¡"Es un niño autista e inocente"! ha gritado Kathrine al hombre, estallando en lágrimas devastada por el dolor. Un episodio que dice sobre cuanto puede ser horrible sufrir discriminación, especialmente cuando los "objetivos" son niños inocentes.
"Para mis hijos la discriminación esta en cualquier lado: las escuelas los rechazan, las actividades deportivas también, a las fiestas no los invitan y todos les dirigen miradas crueles y comentarios horribles, rien y los señalan" ha contado Kathrine. "Espero solo de haberles dado las habilidades necesarias para escapar de la negatividad". Y no podemos que esperar lo mismo con ella, deseando que finalmente, después de todo, se puedan dar cuenta que las necesidades "especiales" de algunos individuos no pueden y no deben nunca ser motivo de exclusión.