5 buenos motivos para que sus hijos pequeños se acostumbren a irse a dormir temprano todos los días
Cuánto más acostumbren a sus hijos pequeños a dormirse temprano, más se beneficiarán a nivel físico, emocional, cognitivo y conductual. Son varios los estudios científicos que avalan esta teoría por la cual, a la edad que va de los 2 a los 4 años, los niños que van a la cama en un horario que va desde las 18 a las 20 de la noche, harán menos caprichos, serán más felices y más abiertos al aprendizaje durante el día. El sueño de todas las madres y los padres atareados, ¿no es verdad?
via National Library of Medicine
Aquí los 5 motivos para acostumbrar a sus hijos a irse a la cama en un horario no muy tarde:
- Según un estudio, los niños de entre 2 y 4 años que se van a dormir antes de las 21 hs, tienden a ser menos irritables, agresivos y susceptibles durante el día.
- Los niños que habitualmente van a la cama antes de las 21 hs duermen además una media de 78 minutos de más respecto a aquellos que van a la cama mucho más tarde. Más horas de descanso, entonces.
- Los niños que tienden a irse a la cama tarde no solamente tendrán cada vez más dificultades para dormirse, sino que su nivel de concentración durante el día será menor.
Según un estudio hecho en Japón, los niños de entre 2 y 4 años que se van a dormir antes de las 21 hs tienden a desarrollar de manera más rápida las habilidades cognitivas, lingüísticas, físicas y conductuales.
Y además, si su hijo se va a dormir temprano, nos beneficiaremos también nosotros los padres, que luego de la cena tendremos más tiempo para relajarnos luego de un largo día de trabajo, tener un poco de tiempo libre todo para nosotros y para nuestra privacidad.
¡Un ambiente más sereno y relajado en familia les hace bien a todos!
