Un cura echa a un niño autista fuera de la iglesia durante un bautismo porque "hace mucho ruido"
La intolerancia hacia la discapacidad y lo "diferente" es a menudo objeto de noticias ya que, lamentablemente, son todavía muchos los casos de discriminación hacia aquellos que tienen necesidades especiales. Los padres de niños que sufren de trastornos del espectro autista saben bien que la vida para sus niños no será fácil, a pesar de que intenten de todas maneras integrarlos en la sociedad. Una buena parte del trabajo de inclusión deberá venir de la escuela: solo educando a los demás a ser más tolerantes podremos construir un mundo más inclusivo. Duele aún más, entonces, cuando son precisamente ciertas figuras institucionales y caritativas a las que les falta una total empatía y tolerancia.
Un cura de Nueva Jersey se debe haber olvidado todos los buenos propósitos que lo han empujado hacia Dios y la caridad cristiana cuando, en el medio de un bautismo, decidió echar a un joven autista que no lograba quedarse quieto.
via NCB News
Nick, un jovencito autista de solo 7 años, era el hermano de la niña que aquel día debía recibir el bautismo. La familia se había reunido en la iglesia que solían frecuentar, en Hillside, para festejar el grato momento. Nadie de la familia habría jamás imaginado que el cura fuese capaz de cometer un gesto tan innoble. Durante la celebración, Nick no lograba quedarse quieto y concentrarse, un problema común para quien sufre de trastornos del espectro autista, y el cura, enfadado por esos ruidos, decidió echarlo de la iglesia. La madre de Nick, a pesar de que la niña estuviera recibiendo el bautismo, quedó desconcertada por una similar falta de empatía y de consideración.
Julia Vicidomini y su marido ciertamente se arrepintieron de haber elegido y frecuentado esa iglesia por todo este tiempo y, como han ya declarado, no meterán nuevamente más un pie en ese lugar.