Decían que no superaría los 18 meses, pero este joven discapacitado cumplió 18 años y obtuvo un diploma
En la vida lamentablemente no podemos elegir donde y como nacer, ni mucho menos cuando y tenemos entonces que "conformarnos" de nuestro patrimonio genético. Cada individuo, además, es único y especial a su manera y no tiene nada que envidiarle a los demás. Sin embargo, hay casos en donde ya en el nacimiento se presentan enfermedades graves o raras, que comprometen desde el primer momento la vida de un niño. Es este el caso de Braden Wet, nacido 18 años atrás en Kentucky (USA) con el Síndrome de Pfeiffer de tipo 2, una rara enfermedad que se manifiesta con la deformación del cráneo y del rostro y que, en los casos más graves, puede implicar problemas respiratorios y conducir a una muerte prematura. los médicos sostenían que su expectativa de vida era decididamente corta, pero a sus 18 años Braden se encuentra todavía entre nosotros y la enfermera que un tiempo atrás lo había asistido en los primeros momentos de su vida, ¡hoy está con él tomándole unas hermosas fotos en su cumpleaños número dieciocho!
via Owensboro Times
Cuando era pequeño, sus vías respiratorias estaban seriamente comprometidas y la única cosa que Michelle, la enfermera que lo asistía, podía hacer en algunos momentos era rezar. En esa época, admite que las condiciones de Braden eran tan graves que temía que el pequeño no lograra superar las noches. "Señor, llévalo contigo o hazlo que esté mejor" han sido los pensamientos y las oraciones de Michelle en esas horas de martirio, en donde también los parientes del pequeño no lograban tener paz.
Sus oraciones debieron ser escuchadas, de alguna manera, porque Braden efectivamente se ha recuperado y desde entonces ha continuado a sorprender a los médicos, ¡día tras día!
Decían que no habría superado los 18 meses de edad ¡y en cambio Braden ha cumplido 18 años y obtuvo un diploma! Para la ocasión, la familia le solicitó a Michelle, la enfermera que un tiempo había rezado por él y cuidó de él casi como si fuese su hijo, de sacarle fotos ¡para celebrar y recordar este importante logro alcanzado!
Michelle logró tomarle maravillosas fotos a Braden, a pesar de no ser una fotógrafa profesional.
Braden es un joven muy amoroso y amable. Ama su familia, sus amigos, ama ir a pescar, los aeroplanos, a el cantante Luke Bryan y sobre todo...ama a Jesús. Su fé no tiene límites y está listo para hablar con cualquiera que tenga ganas de escucharlo.
Una foto de recuerdo junto a Michelle, la enfermera que cuidó de él como si fuese su hijo
"Estoy muy feliz de lo que soy, no cambiaré y nadie me hará cambiar. Soy feliz de lo que soy hoy", ha dicho Braden, refiriéndose a él mismo. No todos llegan a los 18 años con este tipo de convicciones...¡felicitaciones!
