El marido es atacado por un tiburón mientras toma un baño: la mujer embarazada se zambulle y lo salva
Hay personas que por una serie de circunstancias particularmente desafortunadas, viven experiencias inquietantes, de aquellas que seguramente recordarán por el resto de sus vidas.
Piensen en una salida en barco tranquila, junto a la familia en un espléndido marco de las Islas Keys de Florida, para hacer un poco de snorkeling. Un escenario que muchos envidiarían, pero que al hombre de la cual estamos por contarles, casi le ha costado la vida, si no fuera por el coraje y la determinación de la esposa, además de estar embarazada.
via Miami Herald
Andrew, 30 años, se había zambullido al mar desde el barco, durante un domingo a la mañana, cuando repentinamente se dio cuenta que, en el agua, no estaba solo. Un tiburón de grandes dimensiones ha golpeado contra su espalda, con la clara intención de atacar al pobre hombre.
A tal escena ha asistido por suerte su esposa Margot, en dulce espera y por esto obviamente limitada en los movimientos y más vulnerable. no obstante su estado, la mujer no lo ha pensado dos veces y de inmediato se zambulló al agua para dar ayuda al marido a merced del feroz depredador.
Albert kok/Wikimedia - foto di archivio
Después de haber visto el agua teñirse de rojo por una mordida que el animal le había dado a Andrew, Margot, a toda velocidad, ha nadado hacia él y lo arrastró hacia el barco, poniéndolo a salvo. Alrededor de ellos, otras personas desde los barcos han visto lo sucedido y procedieron a alertar al rescate, que esperaban a la pareja en la orilla, para transportar al hombre rápidamente al hospital en helicóptero.
Yinan Chen/Wikimedia - foto di archivio
Por suerte, el hombre parece estar fuera de peligro, aunque la familia ha pedido de mantener la privacidad sobre las condiciones y sobre lo sucedido. Antes que Andrew se zambullera, del tiburón no había ningún rastro, tanto que las otras personas a bordo junto a él habían ya habían hecho el baño sin ningún problema. Una mala experiencia que por suerte concluyó bien y que ha demostrado, todavía una vez más, la imprevisibilidad de la naturaleza y el coraje de algunas personas que como virtud es poco decir heroicas.