Un joven finalmente es adoptado a la edad de 18 años después de haber sido maltratado por familias crueles
Adoptar un niño es uno de los gestos más hermosos y caritativos que una pareja puede hacer durante sus vidas, un gesto que va hecho con la cabeza y con el corazón abierto haciendo entrar a la propia casa a un niño que no ha nacido bajo circunstancias que puedan unir biológicamente a los padres, pero que habiendo pasado una infancia o parte de ella entre mucho sufrimiento y soledad, tiene solo necesidad de mucho afecto de parte de una familia amorosa.
Fantastic Foster Teens/Facebook
Randall Douglas ha nacido en el 2000 y ha sido abandonado en el hospital por al menos una semana; junto a él, solo el nombre de la mamá, pero de la identidad del padre no se sabía absoltamente nada; hasta la edad de 16 años Randall ha pasado de una familia a otra, de un abuso al otro que lo han hecho un adolescente introvertido y problemático.
Luego han llegado Casey y Peter Douglas, una joven pareja que al mismo tiempo habían obtenido la custodia y la licencia de adopción; cuando los voluntarios les han ofrecido la posibilidad de adoptar a Randall, no lo han pensado dos veces.
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Al principio, para la familia Douglas ha sido dura, porque el joven era gruñón, problemático, difícil de manejar, pero luego, gracias a la clemencia del tribunal de menores, Casey y Peter Douglas han logrado convencer al juez de tener al joven de diecisiete años. Así obtuvieron la tutela permanente, que al cumplir los 18 años de Randall se ha transformado en adopción oficial.
"Cuando lo hemos encontrado estaba muy cerrado y enojado con el mundo, ¿que cosa se puede esperar después de aquello que ha pasado?" afirmó Casey. "Ahora está seguro y confiado y sabe donde pertenece en este mundo y se siente como si tuviera la capacidad de ser la persona que quiere ser. Es amigable, extrovertido, locamente atlético, tiene un talento más allá de cada medida".
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Ahora, Randall está terminando el último año de la secundaria y se está preparando para ir a la universidad. Sueña en convertirse en un jugador de béisbol profesional, o un experto de pesca del interior. De hecho Casey y Peter están muy felices de tener a Randall en casa ahora, todo en un marco oficial.
Randall, por su lado, no podía pedir un familia mejor y como ha dicho Peter el día de la adopción oficial, "desde este momento en adelante, desde hoy hasta el final de los tiempos, yo seré tu padre y tú serás mi hijo".
