Adoptan a una niña africana creyendo que estaba huérfana y abandonada pero luego descubren que tenía una familia
Adoptar un niño que proviene de contextos difíciles del mundo es seguramente una de las mejores acciones y más altruistas que se puedan emprender. Sabemos bien que no son muchas las criaturas a las que el destino no les sonríe y que, desde cuando son muy pequeñas, viven en condiciones de pobreza absoluta y malestar constante.
Cuando Jessica y Adams Davis, una pareja estadounidense de Ohio con 4 hijos, decidieron querer un quinto hijo, han pensando en llevar a la familia una pequeña de 6 años nacida en Uganda, creyendo que era huérfana. La historia de esta niña, sin embargo, resultó ser otra cosa: marido y mujer se encontraron frente a una fea situación de explotación de la adopción para las ganancias turbias de algunos mal vivientes.
via CNN
Lamentablemente en la vida a menudo aprendemos que no son pocas las personas que deciden aprovechar iniciativas loables con objetivos negativos y verdaderas estafas. "Nos han dicho que su padre había muerto, que había sido abandonada y que su madre la dejaba expuesta a eventuales abusos. No había nunca frecuentado la escuela" dijo Jessica Davis, contando lo sucedido. Una situación de hecho no fácil para esta niña, que empujó a los dos a que la adoptaran.
Namata (este es el nombre de la pequeña) los conoció en Uganda y voló a los Estados Unidos con su nueva familia. Para la niña ha sido fácil ambientarse y todo parecía ir para mejor. Hasta que, cuando la hija adoptiva de Jessica y Adam aprendió inglés, ella misma les ha confesado a los dos una verdad un poco inesperada.
La pequeña extrañaba su hogar, no había sido nunca maltratada por la mamá y sobre todo, en Uganda, iba a la escuela todos los días. Una situación bien diferente a aquella descripta a la pareja antes de la adopción y sobre todo del todo lejana de la que ambos habían visto en su viaje en Uganda. Evidentemente, se había tratado de una inteligente puesta en escena. Luego de las investigaciones necesarias y después de haber contactado a la madre biológica de Namata, resultó claro que las personas que se habían ocupado de gestionar la adopción de la niña les habían mentido a los dos sobre sus reales condiciones y le habían mentido también a la madre.
La mujer de hecho creía que su hija iría a los Estados Unidos para recibir una educación adecuada y que, una vez terminada la escuela, regresaría a casa con ella y no renunciaría por nada en el mundo a la posibilidad de volver a verla todavía. Lamentablemente, tanto ella como los padres adoptivos han sido víctimas de un vergonzoso engaño, implementada sistemáticamente con el fin de ganar dinero con la adopción de los niños, arrebatados de sus familias con el engaño de un futuro mejor.
Falsas víctimas de maltrato, entonces, para una estafa que lamentablemente es más común de lo que pensamos. Luego de haber conocido la verdad, los Davis han dejado que Namata regresara con su madre, dejándola así a que pudiera vivir con la familia de la que fue arrebatada por personas sin escrúpulos.
