Un joven salva a una anciana mujer que vivía en la miseria entre la basura y las ratas
Esdras Andrade es uno de esos jóvenes de corazón de oro que desde el comienzo ha decidido poner su bondad y sus capacidades al servicio de los demás. La historia que queremos contarles habla de cuando Esdras, de apenas veintitrés años, en vez de divertirse como todos sus compañeros, se esforzó para salvar una anciana mujer que vivía en la miseria absoluta. Hoy Esdras tiene una página de Facebook seguida por al menos 80.000 personas y se dedica sobre todo al rescate de los animales menos afortunados, que han sufrido traumas o que han sido abandonados. Y ha sido justamente por vía de algunos de sus cachorros indefensos que Esdras ha llegado a conocer la trágica situación de Doña Cidinha, una anciana señora de 83 años que vivía rodeada de basura y de ratas, en la pobreza más extrema.
Estaba acostumbrado a salvar animales indefensos, pero frente al triste espectáculo de una señora anciana en dificultad ciertamente no se echó atrás. La abuelita vivía sola en una casa abandonada, sucia, llena de escombros y hasta infestada por ratas. Además, las condiciones físicas de la viejita, Doña Cidinha, no eran ciertamente las mejores: tenía sarna, sus dientes descuidados dejaban en claro un evidente caso de desnmutrición. La anciana señora era ayudada ocasionalmete por vecinos caritativos, que le llevaban comida para sobrevivir. A pesar de eso, Esdras tuvo que luchar para convencerla a dejar ese mal lugar en donde los ratones eran los dueños.
Finalmente, el joven logró sacudir la vida de la pobre anciana de ochenta y tres años, alejándola de aquella miseria. La ha llevado a su casa, donde podía ofrecerle asistencia las 24 horas, mientras tanto, gracias también a la ayuda de algunos voluntarios, logró poner un poco en orden en la vieja casa de la mujer. Por tres meses la mantuvo con él, alimentándola y tratando de hacerla recuperar lo más posible de aquella fea existencia que tenía anteriormente. Luego de 3 meses, la anciana fue acogida en un hogar de ancianos, donde diferentes personas ahora cuidan de ella, le dan de comer y la hacen descansar. Esdras, a pesar de ser un joven muy ocupado, no pierde la ocasión para visitarla apenas tiene un momento libre.
¡Muy bien!