Se casan después de una promesa juvenil donde se casarían si permanecían solteros a los 50 años
Kimberley Dean y Ron Palmer se han conocido cuando eran estudiantes en clases diferentes de la misma escuela; no obstante se hayan frecuentado por algún tiempo y luego se han dejado de ver, ambos han emprendido caminos en la vida por separado, con algunos matrimonios que no terminaron bien, sin nunca perderse de vista o escribirse de tanto en tanto como buenos amigos. No sabían que una "promesa" que se habían hecho muchos años antes les habría cambiado por siempre la vida...
via People
Kimberley Dean y Ron Palmer se conocieron como estudiantes en Saint Agnes Schoo en Minnesota casi 37 años antes, se gustaron, frecuentaron, pero al final del año escolar, se dejaron. Cada uno ha recorrido luego caminos diferentes: Ron estuvo casado por siete años, mientras Kimberley ha tenido dos hijos de su primer matrimonio: Kayla y Konner.
Pero no obstante los matrimonios fallidos, ellos no se han perdido nunca de vista: "Cada tanto recibía una carta o una llamada telefónica. Cuando salía con otras chicas y tenía problemas, la llamaba y ella me ayudaba en esos momentos. Ha sido una maravillosa amistad y siguió así yendo y viniendo por mucho tiempo", ha contado Ron.
Llegados a los 30 años, Ron y Kimberley se han hecho una "promesa": si no se habrían casado de nuevo cuando ambos hayan cumplido los 50 años, se habrían casado entre ellos. Cosa que ha sucedido verdaderamente en el 2016, cuando se volvieron a ver después de 37 años desde la última vez. Ron entonces le recordó a la mujer, aquella vieja promesa y riendo un poco sobre ello, le hizo la propuesta de matrimonio a Kimberley: "Le he dicho, sabes, estamos arriesgando una amistad de verdad increíble, porque si esta vez no funciona, no sé como podremos quedar amigos".
El 31 de diciembre del 2016, Ron le ha pedido oficialmente la mano a Kimberley y los dos felizmente se casaron el 1 de junio del año siguiente: "Ha comenzado como una broma casualmente y nunca en un millón de años habíamos pensado ambos que habríamos terminado en el mismo lugar en el momento justo. Porque quiero decir, hemos tenido relaciones diferentes ¡y ahora aquí estamos!"
Ahora que se han casado, Ron y Kimberley tienen ganas de aclarar que ahora están finalmente más felices y que han esperado también demasiados años antes de coronar su sueño de amor. Se ha necesitado tiempo y una promesa hecha por juego, sin embargo...el destino ha querido que Ron se uniera por siempre con su primer amor escolar.
¡Que vivan los novios!