4 razones por las que vivir en soledad no es una condena, sino un modo para aprender a quererse bien

Muchos de ustedes pensarán que vivir solos, no tener una relación sentimental, emprender una vida de soltero es sinónimo necesariamente de tristeza, de una vida donde no se han logrado algunos objetivos o que de hecho se puedan sentir sociópatas, pero de hecho no es así. Tener una vida totalmente independiente, donde se tiende a buscar la soledad en vez de la multitud, la reflexión con uno mismo en vez de una conversación con otras personas, es una elección, no una condena.

via Psychology Today

Pixy

En efecto, las ventajas de preferir una vida preferiblemente solitaria son variadas:

• No se está obligado a hacer actividades a las que no estamos interesados: no siempre es justo deber complacer las necesidades y las ganas de otras personas; ello no significa que debemos alejar a las personas que nos quieren, sino que deberíamos asegurarnos que también nuestros espacios y nuestras necesidades personales sean respetadas y comprendidas.
• No se vive para complacer a los demás: esta es obviamente la consecuencia de no tener que estar obligados a rendir cuentas con los pedidos de los otros; la cosa más importante de nuestra vida es nuestra salud mental, nuestro equilibrio; sin ello no podemos tener una vida feliz. Entonces es justo el caso de reiterarlo: no se vive necesariamente para complacer a los demás.

Me Pixels

• Se es conciente que hay cosas más importante que el amor: no crean a todos aquellos que les digan que una relación amorosa, una relación estable, una pareja, son elementos imprescindibles, espías de una vida perfecta, completa y exitosa; el amor verdadero ocurre raramente en la vida, por eso quien prefiere una vida más reflexiva, independiente o solitaria sabe mejor que otros que simplemente es más importante quererse bien antes uno mismo y luego a los demás.
• Vivir solos puede hacerlos libres: por esto la vida solitaria no puede ser considerada por la sociedad actual una obligación o una condena, es más: vivir en manera independiente puede hacernos verdaderamente libres: de elegir, de actuar, de pensar, de reflexionar, de mejorar, de quererse verdaderamente bien.

Y ustedes, ¿prefieren una vida más independiente o no logran en verdad estar sin los demás?