La mamá ríe durante la audiencia de la hija: el juez la condena a 93 días de cárcel
A menudo la vida nos enseña que no hay límite a la negatividad de las personas. Lo comprendemos mejor todas las veces que nos encontramos frente a comportamientos que es poco decir condenables y puestos en acción en situaciones que merecerían respeto y buenas maneras.
Así ha sido para la mujer que, en los Estados Unidos, se ha reído y hecho comentarios sarcásticos en los tribunales, durante la audiencia que culpaba a su hija por guiar en estado de ebriedad, seguido de un accidente donde había perdido la vida un hombre de 31 años, padre de cinco hijos. El juez presente en el aula no aceptó ese comportamiento irrespetuoso y le dió a la señora un castigo ejemplar.
via USA Today
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Todo ha sucedido en pocos minutos. Los familiares de Jerome Zirker, 31 años padre de familia muerto en un terrible accidente causado por Amanda Kosal - que guiaba borracha, estaba leyendo entre sus declaraciones sobre lo sucedido durante la audiencia, expresando todo su dolor por las pérdidas del hombre. A tal munto la madre de Amanda no se ha contenido y comenzó a reír desde su lugar en el fondo del aula, comentando sin respeto lo que ella sentía.
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Una falta de respeto que no escapó a la jueza Qiana Lillard que ha detenido las declaraciones de los familiares de la víctima para dirigirse a la madre de la imputada. Después de haberle ordenado de salir del aula, la jueza la ha llamado a un lugar apartado y le ha comunicado que por su comportamiento irrespetuoso, habría quedado detenida y bajo custodia del tribunal y transcurriría 93 días en prisión.
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El episodio rápidamente fue noticia en todo el mundo, despertando muchísimas reacciones de parte de las personas. "Estas personas están de luto, desesperadas porque un acto insensato se ha llevado a un ser amado, ¿y tú estás sentada allí comportándote como si todo fuera una broma?" ha dicho la jueza Lillard a la madre de Amanda. Palabras duras, para un castigo de verdad ejemplar. La mujer, al final, ha transcurrido solo una noche en la cárcel y fué luego obligada a disculparse públicamente. La esperanza es que lo ocurrido le haya enseñado a tener más respeto hacia las instituciones y hacia quien sufre, sin pensar solo en sus sentimientos.