5 buenos motivos para dejar de usar el teléfono incluso cuando vamos al baño

Es inútil dar demasiadas vueltas: estamos todos de alguna manera pendientes de nuestro celular y de la pantalla iluminada plagada de miles de imágenes, palabras, mensajes, noticias; un verdadero "lavado de cerebro" que nos está progresivamente alejando del contacto con la realidad que nos rodea. Uno de los peores hábitos que tenemos, siempre derivados de esta dependencia, es llevar el celular con nosotros incluso al baño, sin saber que puede ser dañino para nuestra salud.

via Health Line

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Aquí algunas buenas razones para dejar de llevar insistentemente el celular al lugar más importante de la casa:

• Puede causar la aparición de hemorroides: si a veces estar sentados en el inodoro y echarle un vistazo a nuestro celular a veces puede resultar una actividad temporáneamente relajante, esta posición prolongada que asumimos en el baño puede causar la aparición de casos de hemorroides dado la presión sobre los órganos que se ejercita mientras estamos sentados en el inodoro.
• Aumenta la dependencia del teléfono celular: el momento en donde nos sentamos sobre el inodoro de nuestro baño debería ser un momento no solamente de necesidad fisiológica sino también de intimidad con nosotros mismos; la intromisión de miles de notificaciones de nuestro celular en este momento importante es síntoma de dependencia total.
• Puede causar una disfunción del suelo pélvico: mientras estamos sentados por largo tiempo en el inodoro mirando nuestro celular, algunos de nuestros órganos como el intestino o la vejiga pueden "deslizarse" más abajo precisamente porque el suelo pélvico no se encuentra capaz de sostenerlos adecuadamente.

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• El teléfono celuar es portador de numerosas bacterias dañinas: según una investigación, la superficie del celular puede contener miles de bacaterias potencialmente nocivas para nuestra salud, muchas más de la que se pueden juntar en la superficie del inodoro.
• Pasar el tiempo mirando el celular nos desconcentra: es cierto, transcurrir el tiempo mirando las notificaciones de nuestro celular es una actividad que nos relaja mucho, sin embargo a largo plazo nos distrae de pensamientos y de la concentración en la resolución de problemas cotidianos y aquellos más complejos.

Entonces, ¿todavía no los hemos convencido a dejar de lado el celular e ir al baño con ustedes mismos?