Una profesora llena el carro de materiales escolares: una desconocida se ofrece para pagar todo por ella
Ser profesor no es un trabajo simple. Aunque si a veces puede parecer lo contrario, tener que lidiar con tantos niños pequeños, educarlos, mantenerlos a raya y porqué no, entretenerlos durante muchas horas seguidas es realmente una tarea para quienes requieren de coraje, determinación y fuerza de voluntad.
Especialmente en un momento crítico como el que el mundo está viviendo debido a la pandemia del Covid-19, el rol de los docentes es vital. Muchos de ellos debieron readaptar con esfuerzo su trabajo a las normas de seguridad anti contagio y luego de meses de didáctica a distancia, el regreso no ha sido de hecho fácil. Sabe de esto también Rachel Borsgard, maestra de tercer grado de California, que ha vivido un episodio de altruismo que, por un momento, le ha devuelto la plena confianza en el prójimo.
via Frank Somerville KTVU/Facebook
Rachel es una de esas docentes que se pregunta siempre si está a la altura del trabajo que hace día tras día. De sus alumnos, afortunadamente, no es raro que reciba comentarios positivos, declaraciones de estima plenamente de bienvenida y motivadores. En este campo, sin embargo, el esfuerzo nunca es suficiente y es por esto que, ante la apertura escolar luego de la parada debido a la pandemia, Borsgard acudió al supermercado para abastecerse de artículos útiles para su clase.
El carro estaba lleno, casi desbordado, y cualquiera que haya observado a la joven maestra en aquel momento no podían evitar elogiar su buena voluntad y dedicación hacia su trabajo, vista casi como una misión a cumplir. Entre todos, lo ha notado seguramente también Nicky, una mujer que, en la caja, se acercó a Rachel preguntándole si era docente.
Alliance for Excellent Education/Flickr
"Se nota, ¿verdad?" respondió la joven. "Pago yo por tí" respondió la mujer. Sorprendida y conmovida por estas palabras, Rachel se puso a llorar, rechazando la oferta de la desconocida. Nicky, sin embargo, insistió y pagó todo aquello que Rachel había puesto en el carro de las compras. Las dos no se pudieron abrazar debido al distanciamiento que hay que tener en tiempos de pandemia, pero estamos seguros que Rachel lo hubiese querido hacer con todo su corazón.
"¿Han visto? ¡En este mundo suceden todavía cosas hermosas!" ha comentado la cajera del gran supermercado referido a la maestra. Seguramente, una persona como Nicky se ha dado cuenta a la perfección de lo importante que es lo que hacen los docentes y quizo dar una señal preciosa en un momento tan delicado e incierto. "Pensaré en ella todos los días cuando esté en clase" ha dicho Rachel. A veces hace realmente bien recibir actos de generosidad tan desinteresados, ¿no lo creen?