Un niño de 4 años rompe en llanto cuando la maestra le tira su almuerzo: "No era saludable"
Comer sano y tener una dieta equilibrada es un objetivo que muchos se proponen alcanzar en un momento de sus vidas. Los motivos para abrazar una elección más saludable pueden ser varios y generalmente, incluyen la voluntad de adelgazar o de contrarrestar alguna patología emergente. Por lo que respecta a la salud de los más pequeños, sin embargo, suele haber mucha más preocupación ya que ningún padre quisiera que su hijo desarrolle patologías o engorde excesivamente durante los primeros años de vida. Es normal, entonces, que madres y padres tomen en consideración consejos sobre eventuales dietas equilibradas por parte de médicos y especialistas. Pero cuando se exagera, se corre el riesgo como siempre de ir al lado equivocado. En Canadá, por ejemplo, una maestra de primaria literalmente ha tirado el almuerzo de un niño de 4 años, luego de haber constatado que se trataba de una comida "poco saludable".
via The Star
El desagradable momento sucedió en la Durham Catholic District School e involucró a un niño de 4 años a quien su maestra le quitó su delicioso almuerzo. El motivo, según los parámetros de la maestra, serían debido a la elección poco saludable por parte de la mamá de darle al niño un pedazo de pan de plátano (una especie de tarta de ciruela con banana) para el almuerzo. La escuela en cuestión propone desde siempre educar a los niños desde la temprana edad a comer sano, evitando consumir demasiados bizcochos y azúcares, pero quitarle el almuerzo a un niño tan pequeño parece ser contraproducente de otras formas mucho peores. El pequeño, de tan solo 4 años, se encontró llorando comiendo un racimo de uvas para el almuerzo. La maestra también envió una nota a la casa, para señalar lo sucedido y para instruir a los padres sobre la elección de la comida para darle a su hijo. La mamá del niño, Elaina Daoust se enfureció cuando supo que la comida de su hijo había sido tirada a la basura.
La mamá además ha descubierto, con gran desconcierto, que también otros niños de la misma clase de su hijo habían sufrido el mismo trato respecto al almuerzo del día. Días después se puso en manifiesto que la política de la escuela respecto a la comida era efectivamente del tipo saludable, pero no todos los maestros habían adoptado esta manera de hacer las cosas. James MacKinon, uno de los maestros en desacuerdo, ha señalado que la escuela no puede otorgarse el derecho de tomar y tirar la comida de los alumnos: ninguno de los maestros tiene esta autoridad.
¿Y ustedes que piensan de todo esto?