Agredido en la escuela porque lleva puesta una camiseta rosa: el maestro se presenta con una camiseta del mismo color
El tema del bullying ya ha sido debatido en todas las salsas, aunque todavía persisten casos de este tipo en las escuelas, peor aún entre los niños más pequeños. El pretexto para hacer partir la burla puede ser entre los más variados, pero al final, el resultado no cambia: alguno será burlado y humillado frente a todos. El joven William Gierke, un niño de 9 años, era el recién llegado de su clase cuando el primer día uno de sus compañeros le pregunta el motivo por la cual tenía puesto una camiseta rosa. William, un niño sin maldad y muy sincero, respondió a su nuevo compañero simplemente que le gustaba el color rosa. Desde aquel momento en adelante, los otros niños comenzaron a burlarse por motivo de su inocente preferencia. Por suerte, todas aquellas bromas no fueron pasadas desapercibidas y uno de los maestros de William, David Winters, se expuso abiertamente para apoyar al niño, demostrando estar a la altura del rol de su maestro.
El pequeño Wiliam se había presentado en clase con una camiseta rosa con una frase "¡los verdaderos duros se ponen el rosa!", una elección de color poco agradable para sus compañeros que lo tomaron en broma burlándose llamándolo "nena". ¿Pero que mal hay en ponerse una camiseta rosa? Nada, de hecho su maestro David se presentó al día siguiente con una camiseta rosa, demostrando y explicando a la clase como no hay nada de malo o de polémico en el rosa.
William había conseguido esa camiseta durante un evento contra el cáncer al seno y se la ponía simbólicamente como apoyo para todas las mujeres. Aunque sin un motivo tan profundo, esa camiseta representaba igualmente una indumentaria agradable para el pequeño William y ninguno tenía el derecho de ofenderlo en algún modo. Una vez volviendo casa,William le ha contado todo a su madre, refiriéndole que al día siguiente no habría ido a la escuela. La mamá, desconsolada por la situación y apenada por lo que su hijo había tenido que sufrir, ha intentado de consolarlo, convenciéndolo finalmente a ir a la escuela al día siguiente. Aquel día, su maestro Winter se presentó con una camiseta rosa frente a toda la clase, infundiendo un poco más de valentía a aquel niño de 9 años.
Los dos se han hecho también una foto juntos, que luego Winter ha enviado a la mamá del niño. En lágrimas, la mujer se ha sentido rápidamente tranquilizada por el hecho que en la escuela estuviera alguien como David Winter y cuidara a su hijo de los otros alumnos. Por el resto de la semana el maestro ha continuado a ponerse una camiseta rosa, para demostrar a la clase que efectivamente "los valientes se ponen el rosa", sin ninguna verguenza.
Son estos los maestros apasionados de verdad del propio trabajo, que están siempre de la parte de los estudiantes y que demuestran tomarlo en serio.
