Una pareja de gatos pide a los vecinos humanos de hacerlos entrar a la casa para poder dar a luz sus cachorros al calor
No todos aman la locura de los gatos, incluso quien los adora sabe perfectamente que son amigos de cuatro pata perfectos para tener un poco de compañía en casa. No es cierto que son indiferentes, fríos o distantes de su patrón humano (seguramente son muy diferentes a nivel actitudinal de un perro), pueden en cambio regalar afecto inesperado. Una cosa que saben muy bien Gianna y Rob, una pareja de New York que durante el verano ha tenido una visita muy especial...
via Love Meow
Gianna y Rob habían hecho rapidamente amistad con una pareja de gatitos que venían siempre a verlos; uno de color negro, el otro en cambio de color naranja; era una pareja formada por un gato y una gata, totalmente lindos juntos que los dos jóvenes de New York al final se encariñaron con ellos y le han dado un nombre: Miso al macho, Suki a la hembra.
Cada noche volvían con los jóvenes para comer, hasta tanto se acostumbraran a sus patrones no oficiales, pasando el día en su jardín y acurrucándose frente a la puerta.
Todo parecía ir bien, hasta cuando un día han notado que los dos gatos buscaban insistentemente de abrir la puerta para entrar y Suki parecía mucho más grande de lo normal: ¿quizás estaba embarazada? Gianna y Rob no lo han pensado dos veces y han decidido de crear pequeñas cuchas de cartón para ambos gatos y de hacerlos entrar dentro de la casa, en espera de la visita del veterinario.
Y la visita médica exactamente ha confirmado lo que los dos jóvenes sospechaban: ¡Suki estaba embarazada!
Justo una de las noches siguientes, Gianna y Rob volvieron a la casa y vieron que finalmente el milagro de la vida se había concretizado: Suki había dado a luz unos siete gatitos y los estaba amamantando como podía; junto a ella, estaba siempre presente su "pareja" felino Miso, que no dejaba nunca por ningún motivo a la madre con sus cachorros.
Al comienzo parecía que todos los cachorros fueran de color negro, pero después de algunos días Gianna y Rob han notado que algunos de ellos tenían rayas de color naranja: ¡muy probablemente Miso era su papá!
Obviamente, Gianna y Rob no han podido obviar de tener aquella pandilla de gatitos en casa, ahora que han decidido de ser sus padres adoptivos ¡y de convertirse en una única, gran familia!
