Un hombre de 74 años salva a su perro de las mandíbulas de un caimán usando solamente la fuerza de sus manos

por Patricia Zorzenon

02 Diciembre 2020

Un hombre de 74 años salva a su perro de las mandíbulas de un caimán usando solamente la fuerza de sus manos
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Haríamos realmente todo por nuestros hijos, piensen por un hijo "adoptivo" y de cuatro patas. Cuando tenemos uno en nuestra casa, lo tratamos no simplemente como un animal de compañía, sino como un verdadero pariente al que queremos mucho. Algo que podría decir bien Richard Wilbanks, un hombre de 74 años de Florida que, con tal de salvarle la vida a su perro, ¡se ha enfrentado a un temible caimán del lago con sus propias manos!

via NBC News

Florida Wildlife Federation/Facebook

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El evento absurdo sucedió mientras Richard estaba divirtiéndose con su fiel Gunner, un hermoso ejemplar de Cavalier Jink Charles Spaniel y se acercó con él al espejo de agua de Estero, parte de un área natural controlada por cámaras de seguridad. Todo parecía ir bien, cuando de repente un caimán salió de la superficie del agua y agarró al pobre Gunnar.

Richard no podía creerlo y si no hubiese actuado con habilidad y gran espíritu de coraje, ¡para el perro los minutos habrían sido contados!

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Florida Wildlife Federation/Facebook

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Solamente con la fuerza de sus manos y de sus brazos, Richard agarró la mandíbula del cocodrilo para tratar de abrirla y dejar que el pobre Gunner pudiera liberarse. El perro logró escapar por un pelo, todo gracias a la fuerza y a la desesperación de este hombre de 74 años, que ha mostrado un coraje extremo realmente raro por su edad. Las imágenes de las cámaras fueron difundidas por  Florida Wildlife Federation.

Pero es realmente cierto que se lograría escalar incluso la montaña más inaccesible para salvar a los seres que amamos.

Florida Wildlife Federation/Facebook

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A pesar de que Gunner haya sido levemente herido, ahora el perro está bien, así como Richard, autor de un gesto heroico para recordar en los anales de la historia la amistad entre hombres...¡y perros!

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