Un policía decide adoptar un niña de 4 años víctima de maltrato: ahora son una familia feliz
Adoptar un niño que tiene necesidad de una familia amorosa y de cariño negado por mucho tiempo, demasiado tiempo, es uno de los gestos caritativos más bellos que se pueden poner en práctica en este mundo. No todos logran adoptar, pero las familias que han hecho el intento y lo lograron, están sin dudas de acuerdo sobre esta afirmación: vale la pena. Ver recuperar la sonrisa en el rostro de aquel niño es una alegría inmensa, una gratificación que ocurre una sola vez en la vida.
El agente de policía Brian Zach de Kingman, en Arizona, no ha podido dejar de adoptar una niña de cuatro años de nombre Kaila, cuando en el 2018 su patrulla allanó la casa de la pequeña; Kaila lamentablemente hacía tiempo que sufria abusos físicos de sus custodios, por esa razón, antes de retirarla y llevarla a un hospital, Brian se sentó junto a ella y ha buscado de crear una conexión: "Hemos pintado, hemos comido un bocadillo...me tenía de la mano y era en verdad una niña muy tierna. Una vez llegados los detectives la tomaron en brazos y la llevaron al hospital."
Cuando Brian volvió a casa con la mujer y sus dos hijos, sabía que debía absolutamente tener en custodia momentánea a aquella pobre niña víctima de abusos; la tendrían en casa con ellos y criada como si fuera su hija. De hecho, cuando los servicios de protección de niños no lograron encontrar un lugar inmediato para Kaila, él y la mujer Cierra intervinieron hospitándola en la casa y sabiendo que habrían hecho cualquier cosa con tal de poderla adoptar.
Y entonces, después de 30 meses de custodia en casa de Zach, la pequeña Kaila ha sido oficialmente adoptada. El generoso agente de policía ha contado: "Hemos vivido cada semana sin saber si habría regresado con sus padres biológicos, o por cuanto tiempo habríamos podido tenerla. Nuestro objetivo era amar y cuidar de esta niña por todo el tiempo necesario."
Y así ha sido: ahora la pequeña Kaila aprendió a llamar a Brian y Cierra mamá y papá, el espanto de los abusos de la familia anterior son solo un recuerdo y finalmente esta niña de ahora 5 años encontró una familia que la quiere verdaderamente bien.