Un papá muy pobre logra encontrar trabajo empapelando la ciudad con un CV escrito a mano
El antiguo problema de la búsqueda de trabajo no da paz a muchísimas personas provenientes de todo el mundo. El 2020 ha sido un año todavía más difícil, en este sentido, a causa de la pandemia que ha afectado a todos los Países del planeta y que ha obligado a muchas actividades a cerrar para siempre. Son muchos los que han quedado sin una ocupación, con la esperanza que el futuro pueda traer algo de bueno. Ángel Medina es un hombre de 44 años, uno de los tantos que haría de todo con tal de trabajar y ganar honestamente algo de dinero. El hombre, que perdió un hijo y tiene una situación familiar muy difícil a sus espaldas, debía lograr proveer de algún modo al resto de su familia. Ángel no se ha desanimado y no obstante no tenga instrumentos adecuados o tecnológicos para ayudarlo, logró encontrar un empleo con el viejo método: escribiendo el CV a mano.
via El Imparcial
El hombre tiene necesidad, ahora más que nunca, de una ocupación estable para poder sostener a la propia familia; ¿pero como se hace para emerger en un mundo tan competitivo, sin tener los medios necesarios ni siquiera para escribir un currículum? El hombre, que siempre estuvo positivo, no perdió el ánimo y escribió a mano todas sus habilidades, sus referencias personales y su teléfono sobre hojas de cuaderno. Después de esto ha comenzado a empapelar su ciudad con su CV al "viejo estilo".
El hombre buscaba trabajo principalmente en empresas agrícolas; sobre su CV se lee: "Tengo experiencia con la cría de ganado, sé ordeñar, hacer quesos y adiestrar caballos. Mi nombre es Ángel Medina, tengo 44 años y no tengo vicios."
Quien ha visto aquellas hojas colgadas en todas partes por la ciudad, ha querido darle una mano a Ángel, compartiendo la foto en las redes sociales. La esperanza era hacer más visible al hombre y así ha sido: ¡en el giro de pocas horas llegaron al menos 30 ofertas de trabajo diferentes!
Una historia que nos enseña como las dificultades pueden ser superadas, incluso cuando nos parecen insuperables.
