Un joven se tira en el agua helada y salva a un perro atrapado en una cuerda
¿Qué cosa no se haría para poner a salvo a una persona en problemas? y la misma cosa se le podría decir a nuestros amigos de cuatro patas. Un hombre de 24 años de hecho se ha convertido en viral por haber salvado a un pobre perro que había quedado peligrosamente atrapado en una vieja cuerda con las patas traseras; para quedar a flote y no ahogarse bajo la superficie del agua, se dirigió con todas sus fuerzas y con sus dientes a la vieja cuerda que al mismo tiempo lo estaba haciendo hundir.
via Belfast Live
El propietario de este tierno labrador de nombre Gus no tenía idea lo que le estaba sucediendo, hasta que se dio cuenta que su perro, que aparentemente se estaba solo divirtiendo en el agua, había quedado atrapado a una vieja cuerda con las patras traseras y le costaba mucho permanecer a flote.
A dar testimonio de la escena el joven Paddy Bond, que inmediatamente se lanzó al agua apenas entendió la situación desesperada; todo esto ocurrió en las costas de Bangor, en Irlanda del Norte.
El joven de 24 años, jugador de rugby por el equipo local, inmediatamente se lanzó al agua helada, aferró al perro y lo arrancó del viejo amarre en el que estaba enredado; los testimonios oculares han contado a Belfast Live: "el perro quedó atrapado en la cuerda mientras nadaba. El propietario ha dicho que su animal doméstico amaba nadar y todos pensaban que el perro era caprichoso y no quería dejar soltar la cuerda, pero cuando Paddy vio sus patas traseras, parecía haberse quedado bloqueado.
No obstante Gus el labrador fuera inicialmente paralizado por el frío, después de algunos minutos y finalmente en tierra firme, parecía haberse recuperado plenamente; el heroico joven de 24 años, después del rescate milagroso, ha declarado: "Si hubiese sido mi perro, habría hecho lo mismo...la cuerda estaba enredada en las patas posteriores y estaba buscando de permanecer a flote mordiendo la otra extremidad, entonces quedaba siempre más atrapado cada vez que la tiraba. ¡No era el mejor momento para bañarse, pero soy feliz de haber ayudado al pobre perro!
Pero no teman, ahora Gus ha vuelto a casa con su patrón y está disfutando el calorcito entre las paredes de la propia casa.
¡Finalmente sano y salvo después de esta mala aventura!