Adopta una joven de 17 años: "Digan que también sí a los chicos más grandes. Todos merecen una familia"
Adoptar un niño es una de las alegrías más grandes que la vida nos puede regalar; no es en absoluto una coacción, sino una elección de la persona o de la pareja que no puede tener hijos biológicos o que tiene un corazón muy grande y muy generoso. Un corazón parecido al de Katie Holstein, que ha decidido adoptar no a una niña, sino a una adolescente de 17 años, ¡para demostrarles a todos que no hay un límite de edad para regalar una vida llena de amor a un ser humano!
Katie Holstein ha contado con sus palabras la experiencia de adopción que le ha cambiado radicalmente la vida en Love What Matters: "He comenzado el proceso para obtener una licencia como madre adoptiva en enero de 2017. Quería ser una mamá y estaba cansada de esperar. Ocho meses después, el 30 de agosto de 2017, recibí un e-mail que decía que finalmente estaba aprobada, asi que de la noche a la mañana, me he convertido en mamá por primera vez de un recién nacido, un niño de 1 año y otro de 2 años. ¡Al principio era aterrador pensar en lo que podría suceder!"
Durante los siguientes tres años, pude promover la adopción de 16 niños, además de ayudar a algunas familias locales. Experimenté mi primera (y hasta ahora) única reunificación tres días antes de la Navidad del 2018. Ha sido fantástica y no veo la hora que llegue nuevamente. En Enero del 2019, recibí el primer llamado para una nueva adopción. Su madre, desafortunadamente, tenía una larga historia con el estado, entonces cuando recibí la llamada, dijeron que era casi seguro que terminaría en la adopción. Nerviosa pero emocionada, he dicho que sí. Su primeros días fueron muy duros. Tenía otros dos chicos bastante revoltosos que amaba, pero eran un puñado solos.
Tiny (como lo llamamos nosotros) transcurrió un poco de tiempo en terapia intensiva neonatal y era tan pequeño cuando vino con nosotros, de ahí el sobrenombre. Ha luchado mucho en esos primeros días. Abstinencia, problemas de alimentación, problemas con el aumento de peso: todos los dias era una lucha para permanecer sano. Llegó como el campeón absoluto que es.
Al principio tuvo unas pocas visitas con su madre y basta. A veces parecía que no estuviera cuidado en absoluto y parecía que nos llevaría una eternidad para que llegue finalmente el día de la adopción. Piensas que no tener una familia haría que el proceso sea más fácil, pero en realidad ha sido diez veces más difícil. Había muchos problemas con cuestiones legales que debían abordarse y además, obviamente, el COVID-19 ha golpeado y cerrado todo durante meses.
El 18 de Junio hemos finalmente tenido la oficialidad del tribunal: tres meses después, lo hemos logrado. Tiny ahora era Thomas Holstein. Para Akyra en cambio, o Okra como la llamamos nosotros, ha sido una total sorpresa. He recibido la llamada el 9 de marzo del 2019 de mi asistente social preferido.
Ha dicho: "Se que no eres más una adolescente, pero tengo esta chica. Es fantástica, ella y su actual familia adoptiva necesitan un descanso. Es solo por el fin de semana" Quería ayudar, entonces dije que sí. El plan era que se quedara conmigo hasta que se graduara en aproximadamente un año y luego se dedicara a una vida independiente, que es un programa extraordinario que administra nuestro estado, pero luego al final se ha quedado con nosotros.
Pocos meses después, estábamos bromeando sobre su futuro y ella dijo: "¿Has pensado alguna vez en adoptar a un adolescente?", y el resto es historia, como se suele decir. A todos aquellos que quieren adoptar yo les digo: ¡digan que sí también a los niños más grandes!
Escucharán algunas historias terribles, no todo es color de rosas. Pero dejen que les diga cuánto mejor huelen esas rosas cuando debes trepar por las trincheras para alcanzarlas. Todos los niños merecen tener una familia. Cada uno. También aquellos que insisten en que no porque ya están crecidos. Sobre todo ellos."